NUEVA YORK 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Oriente Próximo (UNRWA), responsable de la asistencia de cerca de 900.000 palestinos refugiados en Gaza, permitió ayer la entrada de ayuda a la zona después de que el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) devolviese todo lo que había robado la anterior semana.
No obstante, la agencia alertó de que las operaciones de distribución de alimentos continúan en peligro debido al rechazo de Israel de permitir la entrada de bolsas de plástico con la que protegerlos y distribuirlos, cuando se cumplen tres semanas del fin de la devastadora ofensiva del Ejército hebreo sobre la Franja de Gaza que se ha cobrado la vida de más de 1.300 palestinos y 13 israelíes.
El director de la UNRWA en Gaza, John Ging, aseveró que Hamás había devuelto todos los suministros que incautó en dos ocasiones durante la seman pasada, incluidas las 300 toneladas de comida. El movimiento aseguró que no se volvería a repetir, una condición que la UNRWA ha exigido de cara a reanudar las operaciones en la zona.
FRUSTRACIÓN
"Nuestra confianza reside en que los líderes de Hamás reaccionen y se den cuenta de que lo que hicieron es inaceptable por la gente de Gaza", manifestó Ging en una rueda de prensa en Nueva York. "Tenemos el apoyo férreo de la comunidad que pide respeto para la UNRWA y no tolera el robo de los recursos o del suministro de ayuda", añadió el diplomático. Asimismo concretó que se reanudará el envío de alimentos mañana miércoles porque hoy los pasos fronterizos permanecerán cerrados con motivo de las elecciones parlamentarias en Israel.
Ging, que negó que parte de la asistencia humanitaria fuera destinada a la facción palestina de Al Fatá, como dijo Hamás previamente, mostró su frustración de que Israel limite el acceso de los alimentos y otros productos básicos a la población palestina, además de los envoltorios necesarios para empaquetar la comida.
"Nos hemos quedado sin las bolsas de plástico para distribuir los alimentos así que no nos queda otra que ir a los mercados locales de aquí, que es, sin duda alguna, poco fiable y muy caro pero tenemos que ir y aguantar hasta que nos dejen traer nuestros envoltorios", agregó.