O.Próximo.- El Rey hace un nuevo llamamiento a "redoblar los esfuerzos diplomáticos" para un alto el fuego en Gaza

En su recepción al cuerpo diplomático, habló también de la crisis financiera, de la toma de posesión de Obama y de la UE e Iberoamérica

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 15 enero 2009 15:12

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Rey Don Juan Carlos hizo hoy un nuevo llamamiento a "redoblar todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para lograr un alto el fuego" en Oriente Próximo ante la "grave crisis" que se vive en esta región, al tiempo que aseguró que España está "comprometida en contribuir a la solución" del conflicto que enfrenta a Israel y al movimiento islamista Hamás. Asimismo, abogó por "cooperar" para superar la "crisis financiera y económica mundial".

Don Juan Carlos se pronunció de este modo con motivo de la recepción de año nuevo al cuerpo diplomático acreditado en España y en la que también estuvieron presentes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, además de la Reina Doña Sofía y de los Príncipes de Asturias.

"Vivimos con especial preocupación las múltiples guerras y conflictos que atentan contra la paz y seguridad en diversos escenarios de nuestro planeta", afirmó el monarca, quien admitió que "en estos momentos centra nuestra atención la grave crisis que desde hace semanas asola Oriente Medio". Esta crisis, "reitero, exige redoblar todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para lograr un alto el fuego que ponga fin, cuanto antes, a la situación de violencia y sufrimiento en la zona".

En este sentido, recordó que "España siempre ha trabajado activamente por el logro de una paz global, justa y duradera en la región" y aseguró que "está igualmente comprometida en contribuir a la solución de esta crisis". Don Juan Carlos tuvo ocasión de charlar brevemente al inicio de la recepción con Moratinos, quien anoche culminó una gira de tres días por la región que le ha llevado a Egipto, Siria, Israel y Cisjordania.

En otro punto de su discurso, Don Juan Carlos defendió que "diálogo político, diplomacia, cooperación y concertación son los instrumentos más eficaces para avanzar hacia la solución de los problemas que atenazan a la comunidad internacional, para promover la paz, la seguridad, la democracia, los Derechos Humanos y la estabilidad".

Por otra parte, resaltó que "la crisis financiera y económica internacional pone de relieve la profunda interrelación de nuestras economías así como la necesidad de cooperar en su pronta cooperación". España, añadió, "como octava economía mundial", ya ha manifestado "su voluntad de contribuir a la pronta solución de esta crisis y a sentar bases para un crecimiento más saneado, sostenible y duradero en el plano mundial".

Don Juan Carlos también hizo alusión a la toma de posesión el próximo martes de Barack Obama como nuevo presidente de Estados Unidos, "un gran país amigo, socio y aliado, con el que queremos continuar profundizando e impulsando nuestras relaciones en unos tiempos marcados por una exigencia de cooperación en diversos frentes, en los que las relaciones transatlánticas cobran una renovada importancia".

UE E IBEROAMÉRICA

Los otros dos temas centrales de su intervención, en la que expuso "las grandes líneas de nuestra política exterior", fueron la Unión Europea e Iberoamérica. Respecto a la primera cuestión, el Rey señaló que ahora los "esfuerzos" están centrados en la "preparación de la Presidencia de la UE en 2010" y expresó su deseo de que para entonces se haya aprobado el Tratado de Lisboa.

Desde su "firme convicción europeísta", explicó, España intentará "responder a las preocupaciones de los ciudadanos" y "desarrollar nuevas políticas en sectores esenciales como la energía, el cambio climático o la inmigración, e impulsar otros proyecto trascendentales como el espacio de libertad, seguridad y justicia". Asimismo, trabajará "para reforzar la competitividad de nuestras economías y estimular el empleo" y para tratar de que la UE "hable en mayor media con una voz propia".

En cuanto a Iberoamérica, aseguró que España "quiere seguir acompañando el crecimiento político, social, económico y cultural" de esta región y se mostró convencido de que "a Iberoamérica corresponde un mayor protagonismo en el plano internacional", que consideró habrá que tratar de "fortalecer" en la próxima Cumbre Iberoamericana de Estoril (Portugal).

Don Juan Carlos enumeró otros de los objetivos de la política exterior española, en particular las relaciones con el Mediterráneo, así como con otras regiones como Africa y Asia y el Pacífico, y reclamó "cooperación y concertación" para abordar problemas como "la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, el hambre, las injusticias, las pandemias o el deterioro ambiental".

Respecto al terrorismo, recordó los atentados de Bombay (India) de finales de noviembre y subrayó que es "siempre inaceptable" y "objeto de nuestra máxima condena". Por ello, dijo, "exige los mayores esfuerzos de cooperación para erradicarlo de la faz de la tierra". Igualmente, aseguró que España seguirá trabajando en la lucha contra la pobreza y en favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Por último, el Rey aprovechó para expresar el "firme compromiso" de España con la ONU "para garantizar la paz y la seguridad internacionales" y destacó la "encomiable labor que desde hace 20 años realizan los militares españoles" en misiones de paz, al tiempo que rindió "un emocionado homenaje a las personas que desgraciadamente perdieron su vida en estas misiones".

INTERVENCIÓN DEL NUNCIO

En representación del cuerpo diplomático por ser el más veterano intervino el Nuncio Apostólico del Vaticano, monseñor Manuel Monterio. En su discurso, alabó la "preocupación" de los Reyes por "los marginados", por "los países azotados por las fuerzas de la naturaleza o por la irracional violencia que se manifiesta a veces contra vuestro propio sufrido pueblo y sobre todo en tantos lugares y regiones del mundo que nos rodea". "Estáis siempre cercanos, cariñosos y dispuestos a la solidaridad tanto personal como institucional", resaltó. Por todo ello, dijo, la Corona se sitúa "en los lugares más altos del prestigio nacional e internacional".

Asimismo, monseñor Monteiro también hizo referencia a los "grandes desafíos actuales", y para ello citó los enumerados por Zapatero en la Conferencia de Embajadores como prioridades, aludiendo concretamente a la lucha contra la pobreza. "La paz, la justicia y el entendimiento de todos los pueblos deben ser siempre el objetivo de todo diplomático que se precie como tal", resaltó el Nuncio Apostólico.

El acto comenzó a mediodía con un besamanos por el que pasaron empezando por el Nuncio Apostólico, todos los embajadores acreditados en Madrid --algunas embajadas estuvieron representadas a nivel de encargados de negocios o de consejeros--, a los que siguieron el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, y la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, así como otros altos cargos del Ministerio que dirige Moratinos. Los grandes ausentes fueron el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

La nota de color la dieron los atuendos tradicionales de sus respectivos países que vistieron muchos de los embajadores y embajadoras, en especial los de los países africanos y asiáticos, pero también de algunos países árabes. También es de destacar el que entre el total de 360 invitados a la recepción, hubo un número considerable de embajadoras en particular de países del este de Europa o de Asia.

Al acto también asistieron el embajador israelí, Raphael Schutz, y el delegado de la Autoridad Palestina, Musa Amer Odeh, quienes no intercambiaron un saludo más largo de lo habitual con los Reyes. Quien sí habló un poco más fue el embajador de Estados Unidos, Eduardo Aguirre, que abandonará próximamente el cargo.

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