NAIROBI, 22 Ene. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas suspenderá su labor humanitaria en Somalia a no ser que las milicias armadas del país dejen de atacar a su personal, advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
"A no ser que recibamos la seguridad necesaria de la población, las autoridades y de cualquiera que controle estas áreas de tal modo que nuestro personal pueda operar de forma segura, no nos quedará más remedio que dejar de distribuir comida en esas áreas específicas", dijo el director del PAM en Somalia, Peter Goossens.
Estas declaraciones llegan después del llamamiento de la ONU a las autoridades locales y los grupos armados para que garanticen la seguridad de sus trabajadores. "El PAM reclama compromisos concretos de los líderes comunitarios y los partidos políticos de que su personal estará protegido para poder seguir operando en los próximos meses", señaló Naciones Unidas en el comunicado.
En el último año, la agencia aspira a suministrar unas 57.000 toneladas de alimentos para dar de comer a en torno a 2,5 millones de personas en el sur y el centro de Somalia hasta mediados de febrero. Los trabajadores de la ONU han sido objetivo de los ataques de la insurgencia durante los últimos dos años. De hecho, desde agosto de 2008 han muerto cuatro empleados del PAM.
Tras los dos últimos fallecidos, el PAM llegó a plantearse la suspensión de sus operaciones en Somalia, pero finalmente lo descartó porque contribuiría a aumentar el sufrimiento de la población
Recientemente, un grupo desconocido lanzó panfletos sobre la localidad de Badme, en el centro del país, en los que se pedía al personal de la ONU que abandonara la zona. Por otra parte, el PAM ha pedido a los navíos de guerra extranjeros que patrullan en aguas somalíes que escolten a sus contingentes para evitar el secuestro de los piratas.
NEGOCIACIONES DE YIBUTI
Previsiblemente, el próximo 26 de enero la mesa de negociaciones de Yibuti elegirá al nuevo presidente del país después de que Abdullahi Yusuf dimitiera del cargo el pasado 29 de diciembre. Algunos analistas esperan que la retirada de las tropas etíopes permita a los islamistas entrar en el Gobierno, tal y como pretende Naciones Unidas en las reuniones de Yibuti. Decenas de diputados somalíes viajaron hoy a este país y otros muchos están por llegar para participar en el encuentro.
A pesar de las conversaciones de paz, muchos somalíes temen que pueda continuar la violencia, especialmente por parte de la organización islamista Al Shabaab, que ha atacado a las tropas etíopes, a la misión de paz de la Unión Africana (UA) --con unos 3.500 soldados desplegados en el país-- y al Gobierno somalí.
Además, Etiopía retiró la semana pasada a los miles de militares que mantenía en Mogadiscio para apoyar al débil Ejecutivo somalí y en los próximos días pretende replegar también a su destacamento de la ciudad de Baidoa, sede del Parlamento.