PAM vuelve a alertar de la grave situación alimentaria a la que se enfrentan los países del Sahel, en África Occidental

Niño hambre
Reuters
Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 28 mayo 2010 14:49

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) alertó este viernes de las necesidades cada vez mayores de la región del Sahel, en África Occidental, donde al menos diez millones de personas se enfrentan a una estación de hambre antes de que se produzca la próxima cosecha, prevista para septiembre.

"El Sahel es una de las regiones más pobres en el mundo, y el espectro del hambre se cierne sobre un número creciente de personas, desde el campo hasta las ciudades, donde buscan alimentos para alimentar a sus familias", indicó el director regional del PAM para África Occidental, Thomas Yanga.

"La gente ha perdido sus cultivos, su forma de ganarse la vida y la capacidad de afrontarlo, y los niveles de malnutrición entre mujeres y niños ya han alcanzado niveles muy altos", indicó. Yanga detalló que, a pesar de los esfuerzos realizados por los diferentes gobiernos, agencias humanitarias y ONG, la situación en el este de Malí, el norte de Camerún, Chad y Níger es crítica, y que se necesitan más contribuciones para aliviar el sufrimiento de los 3,6 millones de personas a las que prevé asistir el PAM por haber sido afectadas por la sequía.

Según la ONU, en Níger prácticamente la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria, y el PAM dará asistencia al menos a 2,3 millones de personas en las zonas más afectadas pero, para hacerlo, necesita 125 millones de dólares para incrementar la distribución alimentaria de mayo a diciembre de 2010.

En Chad, dos millones necesitan asistencia debido a las pobres cosechas y a unos índices elevados de malnutrición aguda, aunque el PAM asistirá a unas 700.000 personas en las regiones del centro y este.

Por último, en Malí, las lluvias tardías y erráticas en el noreste durante las dos últimas estaciones de siembra han llevado a una producción agrícola muy pobre, que ha dado lugar a que al menos 20 municipios se hayan declarado con una situación de elevada inseguridad alimentaria. Se estima que aproximadamente 258.000 personas, la mayoría en riesgo, reciben en la actualidad asistencia alimentaria de emergencia del Gobierno, del PAM y de sus socios humanitarios en el terreno.

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