El programa andaluz sobre quebrantahuesos cuenta con seis parejas reproductoras y espera seis o siete nacimientos

Ejemplar De Quebrantahuesos
EUROPA PRESS/FUNDACIÓN GYPAETUS
Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 23 octubre 2012 15:48

SEVILLA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, gestionado por la Fundación Gypaetus, afronta el inicio de la temporada de reproducción 2012-2013 con la existencia de seis parejas reproductoras y expectativas de un número de nacimientos que oscilaría entre los seis y los siete pollos.

Así lo ha indicado a Europa Press el gerente de la Fundación Gypaetus, Jesús Charco, que ha subrayado que ya se están registrando las primeras cópulas entre ejemplares, en un proceso "curioso" en el que el animal "emite uno de los pocos sonidos que realizan a lo largo de toda su vida, algo realmente interesante".

A falta de que el procedimiento germine y los nacimientos puedan cristalizar para los primeros meses del próximo año 2013, Charco ha subrayado que se cuenta con seguridad con seis parejas y una séptima cuyo emparejamiento aún está pendiente, con lo que un guarismo "razonable" sería que nacieran seis o siete pollitos, en unas cifras similares a las de la temporada pasada, cuando se registraron siete alumbramientos de un número similar de parejas.

Ello arroja una media de más de un pollo por cada una de ellas, un "éxito" pese a darse en un programa en cautividad, toda vez que en libertad "lo normal es una cría cada dos parejas, pues la cría puede morir o el huevo perderse, entre otras cosas", ha expuesto Charco.

"Cinco nacimientos sería un buen año, siete u ocho lo harían magnífico", ha reconocido el gerente de la Fundación Gypaetus, que ha apuntado que, pese a la cantidad de variables existentes, "las previsiones son buenas porque no hay nada que impide que lo sean".

Y es que, ha apostillado, los medios técnicos y humanos se mantienen, mientras que no se dan criterios naturales negativos, como la reciente incidencia de incendios de importancia, la existencia de enfermedades animales que pudieran afectar a los ejemplares o un clima demasiado seco.

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