El PSOE espera que España siga liderando la lucha contra la pena de muerte

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El PSOE ha pedido hoy que España siga liderando la lucha en favor de una moratoria universal de la pena de muerte como hizo el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Con motivo de la celebración de la décima edición del Día Mundial contra la pena de muerte, la vicesecretaria general y responsable de política internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha valorado positivamente los avances conseguidos en esta década en la materia.

"España viene jugando en los últimos años un papel muy destacado en el seno de la comunidad internacional para erradicar esta práctica inhumana, indigna e ineficaz", ha declarado Valenciano, que ha recordado el esfuerzo de los Gobiernos de Rodríguez Zapatero y la creación, a iniciativa del expresidente, de una Comisión Internacional contra la Pena de Muerte.

Valenciano ha subrayado que "España debe continuar con ese legado de liderazgo" y reforzar el papel de nuestro país y de la Unión Europea en este objetivo principal de la política de Derechos Humanos.

Diez años después del primer Día contra la pena de muerte, Valenciano hace un balance "positivo", si bien advierte de que ha habido "retrocesos en casos concretos".

"Queda un arduo camino hasta conseguir una moratoria en todo el mundo", avisa, en referencia a países de enorme peso en la comunidad internacional, como EEUU o China, que aún mantienen esta práctica, y regiones como Oriente Medio donde las ejecuciones han aumentado un 50 por ciento desde 2010 por los casos de Irak, Arabia Saudí, Yemen y especialmente Irán.

Valenciano ha reafirmado una vez más el compromiso del PSOE con la abolición de la pena capital en todo el mundo como un objetivo permanente de la política exterior de los socialistas.

Hoy más de dos tercios de los 198 países del mundo en todas las regiones rechazan la pena capital. Según datos de Amnistía Internacional, en 2012 sólo 21 llevaron a cabo ejecuciones. En 2011, 18.750 personas fueron condenadas a muerte en todo el mundo, y 676 personas fueron ejecutadas, excluidos los datos de China.