Los socialistas confían en alcanzar un acuerdo de Estado, antes de final de año, que marque la política de la próxima legislatura
MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Socialista propuso hoy al resto de las formaciones del Congreso la creación de un Plan Nacional contra el Racismo y la Xenofobia, así como la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Inmigración e Integración, según informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.
Estas propuestas están contenidas en un documento de 24 páginas en el que los socialistas pretenden recoger las aportaciones de los expertos que, a lo largo de los últimos meses, han comparecido en la subcomisión sobre Política de Inmigración. Este órgano, que fue constituido para alcanzar un consenso de mínimos entre las distintas fuerzas parlamentarias, concluyó hoy las comparecencias, con la intervención de la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.
El PSOE considera que este documento ha de trazar las líneas generales de la política migratoria de la próxima legislatura, desde una perspectiva de Estado. El texto ha sido remitido a las diferentes fuerzas parlamentarias, con el fin de que lo estudien y propongan las aportaciones que consideren oportunas, de cara a una reunión, que se celebrará el próximo miércoles, día 12 de diciembre.
Los grupos de la oposición coinciden en señalar que el documento carece de propuestas concretas y supone un "brindis al sol". De hecho, la citada agencia estatal, que habría de desarrollar y ejecutar las competencias estatales en materia de regulación y canalización de flujos migratorios, ya está contenida en la Ley 28/2006, de 18 de julio, relativa a las agencias estatales. Esta agencia aún no ha sido desarrollada.
Diferentes fuentes consultadas por Europa Press, indicaron que la propuesta socialista abre la posibilidad de introducir una reforma en la Ley de Extranjería, si bien no concreta los aspectos en los que debería de incidir, más allá del mandato del Tribunal Constitucional, relativas al derecho de reunión, asociación y sindicación de los inmigrantes sin papeles. La propuesta tampoco menciona la posibilidad de llevar a cabo nuevos procesos de regulación. El PP pide que se prohíba por Ley esta cuestión.
El documento está redactado en términos similares a los de una moción parlamentaria y se señala la necesidad de abordar aspectos relativos al mercado de trabajo y la economía, la contratación en origen, la regulación de los flujos migratorios, y la integración social de los extranjeros. En este sentido, sigue la filosofía del Plan Estratégico de Ciudadanía 2007-2010 impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El texto trasladado a los grupos también apuesta por favorecer una política común de Extranjería en el seno de la Unión Europea, el incremento de los recursos dirigidos a la agencia de fronteras Frontex, la lucha, por tanto, contra la inmigración ilegal y la canalización de ayuda al desarrollo de los países pobres.
A día de hoy, todavía no hay un consenso entre las formaciones sobre esta cuestión aunque, diferentes fuentes consultadas, aseguran tener voluntad política para alcanzar el acuerdo en esta materia. Así, el PP opina que el texto es "demasiado inconsistente" y sin "compromisos concretos".
Igualmente, los 'populares' advierten de que el texto carece de autocrítica y establece una línea muy continuista con la política migratoria actual del Gobierno. Esta opinión es compartida por otras fuerzas. Además, el PP considera que el texto socialista no recoge las aportaciones del cerca de medio centenar de personas que han comparecido en la subcomisión, en calidad de expertos.
CRÍTICAS DE NACIONALISTAS
El texto también ha recibido las críticas de las formaciones nacionalistas, como ERC, PNV, CiU, CC, las cuales entienden que vulnera competencias autonómicas y municipales en la materia, especialmente en lo que se refiere a la integración. También reclaman mayor financiación a estas políticas. Algunas de estos grupos, como ERC reclaman el traspaso de competencias en materia de regulación de flujos migratorios y la creación de una ventanilla única.
En cualquier caso, desde el PSOE se sigue insistiendo en que la política de inmigración debe ser un tema de Estado y no un asunto utilizado de manera partidista por parte de las diferentes formaciones. Los socialistas recalcan que el texto es un "borrador- propuesta" abierto a las aportaciones del resto de los grupos.
El PSOE confía en que será aprobado el próximo día 19 de diciembre en la Comisión de Trabajo del Congreso. El resto de las formaciones lo ponen en duda y creen que, al margen de su aprobación, habrá un problema de tiempos para llevar a cabo las medidas que contienen, dado que la legislatura próxima a concluir.
