Actualizado 29/11/2007 19:11

Rivero lamenta que Caldera le telefoneara después de que Canarias iniciara el traslado de menores a la península

Afirma que "pese a las zancadillas presupuestarias de Zapatero" Canarias seguirá avanzando para ser una de las economías más pujantes


MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Canarias, Paulino Rivero, lamentó hoy que el compromiso del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, para trasladar a los menores inmigrantes a la península haya llegado después de que su Gobierno "sustituyera" al central en la búsqueda de acuerdos con las ONG con el fin de realojarles en otras comunidades autónomas.

En un almuerzo-coloquio organizado por el Forum Nueva Economía, el jefe del Ejecutivo canario señaló que la llamada de Caldera para solventar la crisis de los menores inmigrantes en Canarias, en la que se comprometió a realojar a 470 jóvenes, ha tenido lugar después de que el Gobierno canario asumiera el traslado de inmigrantes ante la "ausencia absoluta" del titular de Trabajo.

Rivero manifestó que debido al colapso en Canarias por el número de menores inmigrantes en las islas --según señaló, en torno a unos 1.000 jóvenes--, su Gobierno inició la búsqueda de acuerdos y colaboración con las ONG peninsulares financiados con los recursos autonómicos para que los menores fueran realojados en otras comunidades autónomas del Estado.

No obstante, dio la bienvenida a la "colaboración económica" prometida por el Gobierno español para el traslado de menores a la península. Acto seguido, indicó respecto a la negativa de las CCAA del PP a acoger a los jóvenes que éste "no es un asunto de las comunidades autónomas". "Este es un asunto de Estado, y como tal, debe ser abordado por el Gobierno de España", agregó.

Asimismo, criticó la regulación de inmigrantes llevada a cabo por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y la "falta de sensibilidad" con la que, a su entender, se ha hecho frente a este problema, también desde la comunidad internacional. "Hemos fracasado en la política de control de la inmigración ilegal tanto la que entra por mar como por los aeropuertos", sentenció.

Dicho esto, incidió en el efecto de la inmigración ilegal en Canarias sobre el sistema sanitario. Afirmó que el "impacto" en las prestaciones sanitarias es "espectacular" porque Canarias tiene que atender a todas las personas, irregulares y no regulares, lo que está provocando el "desequilibrio" del sistema sanitario autonómico.

Preguntado por la reforma electoral propuesta por el líder del PP, Mariano Rajoy, para que gobierne la lista más votada, Rivero dijo que, ante un acuerdo de los partidos mayoritarios, CC "aceptaría" las nuevas reglas del juego, aunque "si son para todos". Rechazó así aceptar dicha medida "si sólo se aplica cuando conviene".

EL MODELO DE ZAPATERO ACABÓ EN CATALUÑA

En cuanto a la reforma estatutaria de Canarias, que fue retirada de su tramitación parlamentaria, Rivero lo achacó a que "el modelo autonómico de Zapatero acabó y terminó en Cataluña". Aseguró que su Gobierno no admitiría en ningún caso un Estatuto de "segunda división" en el que no estuvieran reconocidas las "singularidades" de Canarias.

En este sentido, mostró su preocupación por que el Gobierno no haya fijado las fronteras Canarias ni la titularidad canaria de sus aguas. Rivero afirmó así estar en contra de las prospecciones petrolíferas en aguas que bañan las costas canarias si estas siguen siendo aguas internacionales porque los beneficios de una posible y futura explotación irían a parar fuera de Canarias.

Respecto al partido mayoritario por el que CC se decantará tras las elecciones generales de marzo de 2008, Rivero dijo no tener "prejuicios" en ninguno de los dos sentidos aunque si tendrá en cuenta que se reconozcan las "singularidades" de las islas. No obstante, señaló que los modelos de Estado propuestos por ambos partidos "no son diferentes".

Rivero, en cambio, sí fue tajante en cuanto al transfuguismo a raíz de que el Congreso rechazara el martes la reprobación de la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, por una diferencia de tres votos. "El transfuguismo es el cáncer de la democracia", señaló. A su juicio, se trata de un "fraude" de la soberanía popular y, por lo tanto, "hay que combatirlo de frente y eliminarlo".

"ZANCADILLAS DE ZAPATERO"

Durante su discurso el presidente canario mostró su apuesta por la innovación y su aplicación al sector servicios, en especial al turismo, del que dijo ser el sector "clave" de la economía canaria. Se refirió además a la recién creada Agencia para la Renovación de las Areas Turísticas Degradadas a favor de la "calidad" de las infraestructuras.

Rivero anunció además un "plan de acción" sobre el suelo de uso industrial y tecnológico en Canarias que pondrá a disposición de las empresas "más de diez millones de metros cuadrados" que, por razones especulativas no se encuentran hoy en el mercado. Todo ello, sin descuidar el medio ambiente. "Un proyecto económico imparable", resumió.

"Porque ni siquiera las zancadillas presupuestarias que el actual Gobierno está poniéndole a Canarias --prosiguió-- impedirán que sigamos avanzando". Criticó que "ahora que el enfriamiento está exigiendo una mayor inversión pública", el Ejecutivo, en cambio, "antepone razones de partido a las razones de Estado".

Afirmó así que las decisiones que adopta Moncloa "están suponiendo de facto una revisión unilateral del modelo de Estado y la consagración encubierta de una España de dos velocidades", alertó. "Decisiones que sitúan las urgencias electorales por encima de los imprescindibles equilibrios interterritoriales", agregó Rivero.

Rivero se pronunció así a pesar de que durante el coloquio con los periodistas afirmara que las relaciones con los responsables máximos del partido que gobierna España "son cordiales y respetuosas" a nivel personal.

Por último, a preguntas de los periodistas, señaló que muchos de los empresarios canarios afincados en Venezuela "se están pensando volver" debido a las "dificultades" que el Gobierno de Hugo Chávez está creando en su actividad diaria. "Es una realidad", alertó el presidente canario.