ZARAGOZA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, afirmó hoy en Zaragoza que la reforma de Extranjería que plantea el Gobierno central es la primera que nace "sin vocación electoralista ni ejemplarizante".
Rumí participó, junto a la consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno aragonés, Ana Fernández, en la presentación del Plan Integral para la Convivencia Intercultural 2008-2011 de Aragón, que se realizó ante agentes económicos y sociales y ante las personas que participaron en la elaboración del plan, acto que tuvo lugar en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli.
Según relató la secretaria de Estado, la reforma de la Ley de Extranjería pretende una política emigratoria "equilibrada", que incorpore derechos y obligaciones y que apueste por potenciar un modelo de convivencia en la diversidad.
Por eso, vaticinó, se equivocarán quienes hagan de esta reforma "razón para el enfrentamiento". Agregó que la mayoría de los ciudadanos quieren "derechos y obligaciones, orden y legalidad, persecución del fraude, integración y respeto" y por eso apostó por el acuerdo entre las distintas administraciones, las fuerzas políticas, las organizaciones sociales y la sociedad en su conjunto.
Consuelo Rumí manifestó que la segregación o desprotección de los inmigrantes "no es el camino" para salir de la crisis económica y rechazó la discriminación por origen o nacionalidad, cuando las personas inmigrantes "han contribuido a crear riqueza" en los últimos años en España y por eso "tienen iguales derechos y oportunidades para sacar adelante su vida".
En su opinión, la integración va a ser el reto más importante que va a tener España en los próximos años y valoró que el plan aragonés para la Convivencia Intercultural supone que Aragón "va a buen paso y por la dirección adecuada".
DERECHOS GANADOS CON TRABAJO
La consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, manifestó que Estado del bienestar "requiere la atención y la protección de los derechos legales de todas las personas que se la han ganado con su trabajo" y destacó la contribución de la población inmigrante al desarrollo económico de Aragón en los últimos años.
"La población inmigrante ha contribuido a invertir la tendencia demográfica descendente en nuestra Comunidad o a consolidar la vida en el medio rural y además, aporta una diversidad de un valor crucial en términos sociales y de riqueza cultural", agregó Fernández.
Respecto al Plan Integral para la Convivencia Intercultural 2008- 2011, resaltó que una vez conseguido un "alto grado de normalidad" en la acogida de los inmigrantes en los servicios públicos, "queda pendiente la convivencia diaria" entre autóctonos e inmigrantes y entre los propios inmigrantes.
Asimismo, estimó que una condición para la cohesión social es la participación democrática, especialmente en el ámbito local, por lo que animó al Gobierno central a "eliminar los obstáculos" para que los inmigrantes residentes en España puedan votar en las elecciones municipales.
Por su parte, el director general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Pedro Coduras, manifestó que la situación económica actual no debe impedir una labor en pro de la convivencia. "Una de nuestra mayores preocupaciones es que la población inmigrante no se convierta en el chivo expiatorio de las dificultades presentes", comentó al respecto.
EL PLAN
Las líneas estratégicas del Plan Integral para la Convivencia Intercultural 2008-2011 de Aragón son la acogida, la inclusión y la convivencia. En total, cuenta con 154 medidas, de las que 15 son de acogida, 60 de inclusión y 63 de convivencia.
El plan garantiza el acceso de estas personas a los servicios públicos y las actuaciones para prevenir situaciones de riesgo o desprotección.
Además, incorporará medidas en las áreas de salud, educación, formación y, en especial, de empleo, para facilitar la inserción en el mercado laboral de las personas inmigrantes con especiales dificultades.
En la actualidad, conviven en Aragón 106 nacionalidades diferentes, aproximadamente el 52 por ciento de origen europeo comunitario, el 21 americano y otro tanto africano, el cuatro por ciento de Asia y Oceanía, y el dos por ciento de la Europa no comunitaria.
Con datos a 30 de junio de 2008, la población de origen extranjero en Aragón era de 164.827 personas, de las cuales 25.774 vivían en la provincia de Huesca, 17.479 en la de Teruel, y 121.604 en la de Zaragoza.