Trece cárceles españolas impartirán desde febrero un curso para recuperar a reclusas víctimas de violencia machista

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Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 28 enero 2011 14:34

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de trece centros penitenciarios españoles impartirán desde el próximo mes de marzo un curso para que las reclusas que han sido víctimas de violencia de género antes de entrar en prisión, puedan hacer frente a situaciones similares una vez cumplan su condena y salgan de la cárcel.

La secretaria General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y la directora General del Instituto de la Mujer, Laura Seara, han presentado el programa de actuación que se pondrá en marcha 'empoderar' a este colectivo que, suponen el 80 por ciento de las más de 5.700 reclusas que hay en España.

En rueda de prensa, Gallizo ha explicado que el programa, basado en el manual 'Sermujer.es' que han desarrollado de forma altruista un grupo de profesionales y expertos de distintas disciplinas, se implantará primero en trece centros penitenciarios, tendrá una duración de un año y se impartirá en grupos de entre 13 y 20 mujeres en dos sesiones por semana.

Según los últimos estudios disponibles, un ochenta por ciento de las reclusas de España han sufrido violencia de género a lo largo de su vida. De ellas, el 68 por ciento ha padecido una violencia sexual que, en cuatro de cada diez casos, era de forma sistemática. De estas mujeres, seis de cada diez padeció los abusos en el seno de su familia y la cuarta parte, los sufrió siendo menor de edad. En total, un 75 por ciento han estado sometidas a violencia física.

Para la responsable de Instituciones Penitenciarias, estas "vivencias personales han tenido mucho que ver en sus relaciones con la violencia" y, si bien no puede afirmarse categóricamente que esa situación de víctimas haya empujado hasta la comisión del delito por el que cumplen condena, la "obligación" del Sistema es "preguntarse qué hay detrás" de su conducta y "qué se puede hacer para que ésto no suceda".

El manual está organizado en unidades didácticas para que los expertos aborden con los grupos de mujeres cuestiones como la identidad femenina y los roles de género, la autoestima, los estereotipos y mitos en torno a las relaciones de pareja y el amor romántico, los tipos de violencia o los efectos del maltrato.

"Se trata de que la mujer sea consciente de que muchos aspectos que ahora tiene en su personalidad son efecto de esta violencia sufrida", ha explicado Seara, para incidir en que las sesiones "no van dirigidas solo a aquellas mujeres que han vivido o están viviendo la violencia", sino al conjunto de reclusas, porque "tiene un carácter también preventivo".

Gallizo ha añadido que "se trata de abordar las carencias que tienen a la hora de aceptar unos comportamientos que no tendrían que aceptar" y se ofrecen, más que consejos, un "abordaje profesional" integral que permita a estas mujeres "estabilizarse a nivel emocional" y tener "instrumentos" para poder identificar la violencia y defenderse de ella.

Asimismo, ha apuntado que la predisposición de las reclusas a participar en este tipo de actividades dentro de las instituciones es "muy alta" y "cualquier oferta que se les hace es muy bien acogida", --el 11 por ciento de los reclusos que estudian en prisión son mujeres--, por lo que a partir de la identificación de la situación particular de las reclusas que realizan los voluntarios y los profesionales que trabajan con ellas, se las irá invitando a sumarse al programa, aunque "siempre desde un punto de vista positivo y sin estigmatizar".

En la actualidad, 5.148 mujeres están privadas de libertad en España, el 7,7 por ciento del total de la población reclusa. De ellas, 5.002 dependen de la Administración General del Estado y el resto, de la Generalitat de Cataluña. Todas se encuentran cumpliendo sus penas en 46 centros de régimen ordinario mixtos, en 13 centros para mujeres o en 12 de inserción social (régimen abierto).

Del total de las mujeres privadas de libertad, las extranjeras suponen el 33 por ciento, una sobre representación que según Gallizo, tiene que ver con que la mitad de las reclusas lo son por delitos contra la salud pública y como el tráfico de drogas se realiza fundamentalmente en las fronteras, "muchas" de estas internas "lo único que conocen de España es el Aeropuerto de Barajas".

Según ha señalado, hay reclusas que están cumpliendo la condena en sus casas con medidas telemáticas y son más numerosos estos casos que los de hombres en la misma situación, principalmente porque "generalmente el riesgo" de incumplimiento es "menor" en el caso de mujeres. Además, se fomenta este tipo de privación de libertad en los casos de reclusas que son madres.

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