BRUSELAS 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha pedido que durante la Presidencia española de la UE se lleven a cabo "todos los esfuerzos" para combatir la discriminación en Europa y se mejore "la coherencia" en materia de Derechos Humanos, "tanto dentro como fuera de la Unión, sin caer en contradicción entre sus supuestos principios y sus intereses económicos y de seguridad". En este sentido, considera que, en este semestre, "España tiene tanto la oportunidad como la responsabilidad de dejar una huella beneficiosa para los Derechos Humanos".
La organización presentó este martes en Bruselas sus recomendaciones en materia de Derechos Humanos a la Presidencia española de la Unión Europea. Concretamente, AI reclama "que se pongan todos los esfuerzos para avanzar en las medidas contra la discriminación en Europa en todas sus formas", que se impulse "la adopción de la Directiva Antidiscriminación", que se reconozcan los derechos de todas las personas en el Plan de Acción del Programa de Estocolmo, "y no sólo de los ciudadanos europeos, con especial atención a los inmigrantes y solicitantes de asilo", que se actúe contra la tortura y que se investiguen las detenciones secretas y las entregas extraordinarias en el contexto de la "guerra contra el terrorismo".
"La organización pide a España que emplee los próximos seis meses para mejorar la coherencia de la UE en materia de Derechos Humanos, tanto dentro como fuera de la Unión, sin caer en contradicción entre sus supuestos principios y sus intereses económicos y de seguridad", prosiguió Amnistía.
"VOLUNTAD POLÍTICA"
"La Presidencia española debe aprovechar esta circunstancia para garantizar la importancia de los Derechos Humanos en el próximo servicio europeo de acción exterior y dentro de la nueva Comisión", declaró el director de la Oficina de Amnistía Internacional ante la Unión Europea, Nicolas Beger. "Lo que pedimos son medidas realistas que se puedan aplicar en seis meses, sólo se necesita voluntad política", prosiguió.
A juicio de Berger, "es posible impulsar la aprobación de la Directiva Antidiscriminación en Europa, es posible condenar los ataques contra los romaníes en distintos países europeos y presentar una serie de medidas para afrontarlos, y es posible, establecer garantías para que no se criminalice a los inmigrantes o solicitantes de asilo, para que no se devuelva a estas personas a países en las que pueden sufrir torturas o malos tratos, y para que en los acuerdos con terceros países en materia de inmigración los Derechos Humanos sean respetados".
España contará "con más cumbres que ninguna otra Presidencia" y, por lo tanto, dispondrá "de muchas más oportunidades para promocionar y proteger los Derechos Humanos, tomándolos en consideración en sus decisiones de política exterior relativas a desarrollo, seguridad, control migratorio y lucha contra la trata con, sobre todo, países de América Latina y Caribe, África, China, Estados Unidos y Rusia", declaró el director de la sección española de AI, Esteban Beltrán. "España tiene tanto la oportunidad como la responsabilidad de dejar una huella beneficiosa para los Derechos Humanos", concluyó.