Actualizado 29/12/2015 10:16

Asturias y Cantabria logran estabilizar los incendios después de una semana

OVIEDO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Asturias y Cantabria han logrado estabilizar los incendios forestales después de una semana. La lluvia y los trabajos de extinción realizados a lo largo de la jornada de este lunes y la madrugada de este martes han favorecido la extinción de la mayoría de incendios declarados en los últimos días en Asturias. Según han confirmado fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a Europa Press, actualmente hay contabilizados ocho incendios, todos ellos controlados y no activos.

   La madrugada ha sido "muy tranquila", sin ningún foco nuevo, según las mismas fuentes. Los ocho focos que actualmente vigilan los bomberos se encuentran en Cabrales, Coaña, El Franco, Llanes, Ribera de Arriba, Santo Adriano y Siero.

   El dispositivo encargado de las labores de control de incendios visitará a lo largo de esta mañana todos los focos para valorar si están extinguidos o por el contrario siguen humeando como lo hacen ahora. Desde el SEPA han insistido en que los fuegos controlados "están acotados" y humeando dentro del propio perímetro ya quemado. "No hay llamas" han incidido. 

 El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, confía en que este martes se puedan "extinguir todos los fuegos" declarados en la región, más de 200 en una semana, y terminar así con una "pesadilla" que ha mantenido a la región y a los cántabros "en vilo", especialmente en las últimas 48 horas, cuando se llegaron a registrar cerca de un centenar de focos activos y se decretó la alerta máxima por incendios forestales.

   "Hoy acabaremos con esta pesadilla que nos ha tenido en vilo", ha manifestado el jefe del Ejecutivo, en una entrevista en la Cadena COPE, recogida por Europa Press, en la que ha reiterado que las llamas han causado un "destrozo ecológico importante", con al menos 2.000 hectáreas de alto valor arrasadas, según apuntó ayer.

   Revilla ha señalado que esta jornada, en la que no hay viento en la región -ayer había alerta por fuertes rachas, de hasta 130 kilómetros por hora en las cumbres montañosas-, el cielo está despejado y el suelo húmedo tras la lluvia caída en las últimas horas, se podrán sofocar "todos" los focos pendientes -rescoldos controlados y sin importancia- y "acabar con esta pesadilla".

   Las condiciones climatológicas permitirán también actuar a los medios aéreos que ayer no pudieron trabajar por el fuerte viento, como los hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente desplegados a la Comunidad, o el helicóptero del Gobierno regional.

   En tierra participaron en la extinción de los incendios cerca de 700 efectivos, más de la mitad pertenecientes al Ejército, unos medios "excepcionales" que actuaron "de maravilla", según ha reconocido el presidente cántabro, que ha precisado que hay puntos en los que no se pudo "atacar" el fuego por tratarse de zonas altas de "muy difícil acceso".

   Y también es "dificilísimo", en opinión del presidente, controlar los incendios, que en "el 99 por ciento" de los casos han sido "provocados", y que se han visto favorecidos por la sequía y el viento.

   "Si en 200 hectáreas hay 14 focos, sin ninguna duda han sido provocados", ha insistido Revilla, que ha subrayado que son fuegos "dispersos". Ha aludido también a la existencia de mechas con pólvora que se dejan en el monte y que tardan una media hora en prender y arder. "¿Quién controla eso?", se ha preguntado.

   A su juicio, detrás de los incendios están "delincuentes", "pirómanos" y gente que "cree" que quemando el monte se regeneran los pastos, y a los que es "muy difícil" -ha insistido- coger "con las manos en la masa".

   No obstante, Revilla ha señalado que se están investigando las causas y posibles autores y ya hay "indicios", como "alguna matrícula", ha comentado para finalizar.