MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior reconoció hoy, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la Institución Penitenciaria, la labor de la Fundación Atenea GID con la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario por atender a más de un millar de presos drogodependientes y desarrollar programas de reinserción social y laboral.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó durante el acto de entrega de premios la necesidad de conseguir en el ámbito penitenciario que los reclusos "se recuperen como ciudadanos libres y responsables" y puso especial hincapié en "la inteligencia y el esfuerzo" que son necesarios para combinar en las prisiones la seguridad con la labor de reinserción.
Rubalcaba reconoció que la situación de las cárceles españolas "no es fácil" en estos momentos debido al elevado número de población reclusa y sus "importantes" tasas de crecimiento que provocan la "sobreocupación" de los centros penitenciarios.
Por ello, reiteró la importancia de la labor de los trabajadores de las prisiones para la reinserción y recordó que el Gobierno está desarrollando el plan de construcción de infraestructuras penitenciarias "más ambicioso de la historia". Además, indicó que durante esta legislatura se han renovado las dotaciones de los centros y se han incrementado los servicios de inserción laboral y formación de los presos, así como las ofertas de empleo público.
MODELO MÁS INDIVIDUALIZADO.
Según defendió el ministro, este sistema supone la "consolidación" de un modelo de intervención "más individualizado" que facilitará que "en un futuro próximo" más presos puedan cumplir sus condenas en lugares próximos a su lugar de residencia o "en espacios abiertos". "Todo ello sin olvidar los niveles de seguridad", insistió Rubalcaba.
Además, recordó que los trabajadores de los centros penitenciarios se enfrentan a dos nuevos retos, como son los detenidos por violencia callejera y por terrorismo islamista, y celebró que el sistema "ha sabido responder a ello". También felicitó a las instituciones por la "buena" coordinación del Estado con las comunidades autónomas, aunque reconoció que el sistema penitenciario "no se termina nunca de hacer".
Por su parte, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, calificó las cárceles como "una escuela de la vida" donde se aprende a "vivir en libertad y respetar la libertad de los otros". Por ello, explicó que el Ministerio ha premiado este año a personas e instituciones que trabajan en "diferentes campos de tratamiento y convivencia" para la reinserción.
El ministro y la directora general entregaron las distinciones a numerosas instituciones, entidades, ONG, funcionarios que han destacado en su trabajo y personas que desde fuera del ámbito penitenciario colaboran en las tareas de reinserción. Además, premiaron a ocho programas pioneros encaminados a la reinserción en los que participan conjuntamente trabajadores penitenciarios e internos.
Con las medallas de oro al mérito penitenciario fueron galardonados el jefe de servicio de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Cavero, y el director del centro penitenciario de Huelva, Francisco Sanz García.
Entre los galardonados se encuentran también el obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez Zamora, en reconocimiento a la labor que la Iglesia realiza a través de la pastoral penitenciaria de los capellanes y voluntarios que trabajan en las cárceles españolas; y la Consejería de Sanidad y Dependencia de Extremadura.