La Fundación Juan March expone por primera vez en España el vanguardismo colorido y tropical de Tarsila do Amaral

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Juan March inaugura hoy en Madrid la primera muestra individual dedicada en España a la artista brasileña Tarsila do Amaral (Capivari, 1886-Sao Paulo, 1973), una de las figuras clave del modernismo y la vanguardia de Brasil, que "muy pronto formará parte de los grandes nombres de la pintura mundial", según señaló hoy Javier Goma, director de la Fundación.

La exposición, de 182 piezas, cuenta con la colaboración de la Fundación Cultural Hispano-Brasileña, que tiene su sede en Salamanca, y es la primera muestra monográfica de la artista en España y la segunda en Europa. La primera tuvo lugar en París, ciudad clave para el desarrollo de la artista en los años 20, donde conoció pintores como Fernand Léger o poetas franceses como Blaise Cendrars.

"Su vida artística empezó en Francia, después del contacto con los pintores cubistas", declaró Juan Manuel Bonet, comisario de la muestra en donde se exhiben casi un centenar de obras de la artista brasileña.

Centrada en la producción del periodo más fructífero de la artista (años veinte y treinta), que representa la época en la que llegan a Brasil vanguardias nacidas una década antes en Europa. Son los años vividos por Tarsila do Amaral entre Sao Paulo y París, con un final simbólico en la URSS (viajó a Moscú en 1931).

"CAIPIRINHA VESTIDA POR POIRET"

Europa y América, cubismo y tropicalismo, geometría y vegetación, campo y ciudad son algunas de las antítesis sobre las que se fundamenta el trabajo plástico de Tarsila do Amaral, "caipirinha vestida por Poiret", según el célebre verso de Oswald de Andrade, su marido y uno de los grandes poetas latinoamericanos de ese tiempo de vanguardias, definido por Goma como un "García Lorca tropical".

La pintora concilia lo aprendido en Europa con una mirada al Nuevo Mundo redescubierto, a través de sus conocidas palmeras y figuras de colores intensos. Tarsila do Amaral participó en el 'movimiento antropofágico', creado a partir de un manifiesto escrito por su marido, y que tenía como objetivo "deglutir" la cultura externa (europea y estadounidense) e interna (de negros, indios y eurodescendientes), representando uno de los marcos del modernismo brasileño.

Manuel Fontán del Junco, director de Exposiciones de la Fundación Juan March, recordó que obras de Tarsila y de otros artistas del movimiento se expusieron al público español en 2000, en la muestra 'Brasil de la Antropofagia" y explicó que en la actual exposición también figuran artistas que formaron parte del período, como Anita Malfati y Di Cavalcante. "Es una muestra muy orgánica y digestiva, que representa una artista que consiguió sacar la vanguardia de su país", definió Del Junco.

DOCUMENTACIÓN Y OBJETOS

Además de enseñar la etapa más decisiva de la artista, la muestra se completa con materiales documentales y con obras que enriquecen la muestra y el conocimiento de la artista brasileña, como algunos ejemplos de cerámica y plumaria amazónica, objetos de arte colonial, cartografía, fotografías y una selección de obras de artistas europeos que viajaron a Brasil entre los siglos XVII y XIX.

Aracy do Amaral, experta en la pintora (su padre era un primo lejano de la artista) y colaboradora en la muestra, reveló que Tarsila no era reconocida como gran exponente en Brasil hasta los años 50, cuando tuvo una muestra retrospectiva en en Museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo. "Su trayectoria fue marcada por un éxito que aparecía y desaparecía", matizó.

"NO NOS VEN"

Aunque demostraba satisfacción con la iniciativa de la muestra, Do Amaral lamentó que manifestaciones de arte como el modernismo brasileño o el cubismo checo sigan como "vanguardias invisibles". "Fui a una muestra de artistas concretos americanos en Viena y no había ningún brasileño ni venezolano", ejemplificó.

"No nos ven. Creo que aún hay prejuicio en relación a los países periféricos", explicó, añadiendo, sin embargo, que los países latinoamericanos también son responsables de eso. "No valoramos lo que tenemos al lado y eso es una característica común de los países colonizados", sentenció la experta.

La muestra estará en cartel hasta el 3 de mayo de 2009. Después viajará a Santiago de Compostela, donde se exhibirá del 15 de mayo al 31 de julio en la Fundación Caixa Galicia.