JOSE MARIA CUADRADO JIMENEZ/MAGRAMA
MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La zona del Levante español, por las condiciones meteorológicas actuales y la gran sequía que acumula desde el invierno, elevando el riesgo de incendios forestales, es el punto caliente que más preocupa al Gobierno en lo que se refiere a incendios forestales este verano, según ha admitido la directora general de Medio Natural y Política Forestal, Begoña Nieto.
En una entrevista con Europa Press, ha explicado que esta preocupación ha llevado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a diseñar un dispositivo anti-incendios "totalmente distinto" al de 2013, cuya campaña fue "especialmente benigna", ya que son "conscientes" de que el riesgo este año es mayor en Levante.
"Las condiciones son distintas (a las del año pasado), sobre todo en el Levante, donde arrastran una gran sequía que hace que estemos preocupados, sobre todo, por esa zona. Por eso hemos hecho un despliegue para reforzar el arco mediterráneo", ha subrayado, al tiempo que ha dicho que se ha concentrado gran cantidad de medios aéreos en las bases de Madrid, desde las que "prácticamente" se puede alcanzar cualquier punto de la Península en unos 45 minutos, porque la capacidad de respuesta es "muy alta".
Así, la directora general cree que 2013 fue un buen año tanto por el número de incendios como por la superficie afectada lo que llevó a que estuviera "muy por debajo" de la media de los últimos años. En cuanto a 2014, ha defendido que las condiciones meteorológicas han sido diferentes, pero que los fuegos "también están "por debajo de la media de los últimos diez años.
En concreto, ha dicho que en los siete primeros meses se han producido 6.400 siniestros frente a la media del decenio que supera los 8.800 incendios y que este año se han quemado casi 30.000 hectáreas frente a una media decenal de 48.800 hectáreas.
LA RECURRENCIA DE LA IMPRUDENCIA, "UNA DESGRACIA"
A su juicio, es una "desgracia" la recurrencia de la "imprudencia" en el tema de los incendios, así como las negligencias y que se siga utilizando el fuego de una forma en que no se debería usar. En este sentido, ha recordado el gran incendio de Guadalajara de hace nueve años --en el que fallecieron más de una decena de personas-- y que, al igual que el que registrado en esta misma provincia a mediados de julio de este año, se debieron a negligencias.
Por eso, ha insistido en realizar un "llamamiento a extremar la prudencia y las precauciones" porque cree que aunque parezca redundante no hay que cansarse de lanzar las advertencias y de explicar lo que se puede hacer o no. "Mientras la gente no se de cuenta de que puede provocar un incendio con una colilla y que se puede llevar por delante la vida de las personas, no hay que dejar de insistir", ha manifestado la directora de política forestal.
Asimismo, ha insistido en que cualquier fuego puede empezar por una chispa en una radial, en una quema de hierbas en un jardín o por un trabajo agrícola y las consecuencias pueden llegar a ser la pérdida de vidas humanas incluso de los agentes especializados en luchar contra el fuego.
En cuanto a la distribución de los incendios, ha indicado que el noroeste de España es la región donde mayor número de siniestros se produce pero donde más número de ellos son apagados en conato o con pocas hectáreas. De este modo, ha añadido que la mayor superficie quemada arde en los grandes incendios forestales, que son los de más de 500 hectáreas. Respecto al noroeste, ha añadido que hay muchos incendios aunque de superficie "más limitada" y que obedecen a prácticas asociadas a la ganadería realizadas en momentos que no son adecuados.
Por ello, ha añadido que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está trabajando durante el invierno para dar formación e información en los pequeños municipios para enseñarles a hacer quemas controladas, los momentos en que se pueden realizar o no, así como las medidas de protección que deben implantar para evitar el fuego. En todo caso, ha recordado que la competencia de incendios es de las comunidades autónomas aunque la función del Estado es apoyar a las administraciones regionales en la lucha y extinción.
Respecto a los medios de extinción, Nieto considera que son "adecuados" para reforzar los que ya tienen las comunidades autónomas que son "las primeras responsables". En cuanto a la colaboración con la extinción de incendios en otros países, ha indicado que en lo que va de año no se ha recibido aún ninguna petición de medios a España para apagar fuego alguno.
Por otro lado, sobre los cambios previstos en el Código Penal en materia de incendios forestales, Nieto cree que lo más importante es que las penas sean proporcionales al daño que causan.
En este sentido, ha indicado que cuando se quema un monte no solo se quema el valor medioambiental, sino los beneficios que producen por ejemplo, fijando CO2, permitiendo que el agua llegue a los embalses de forma ordenada, sin erosión, al tiempo que ha destacado su contribución a la calidad del agua y a la economía rural.
"Los montes dan de comer a mucha gente en el medio rural, pero también generan mucha economía alrededor del turismo ambiental. No solo se pierde el valor paisajístico. Creo que las penas tienen que ser proporcionales al daño que causan y al riesgo que inducen a las personas que luchan contra el fuego y a las personas que viven en esos entornos", ha manifestado.
Finalmente, la directora ha reflexionado sobre cómo se sentirán las personas que saben que por una mala práctica de la que no eran conscientes y con la que no pensaban que un fuego se pudiera ir de las manos. En este sentido, dice estar segura de que estas personas se sentirán "moralmente" destrozadas, por lo que ha reiterado la importancia de pensar antes de quemar unas hierbas de un jardín o encender una barbacoa.