El tifón 'Pablo' deja un muerto y más de 41.000 evacuados a su paso por el sur de Filipinas

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una persona ha muerto y más de 41.000 han tenido que huir de sus casas debido al paso del tifón 'Pablo' por el sur de Filipinas, según ha informado este martes el Consejo de Gestión y de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales (NDRRMC) del país asiático.

La víctima es una mujer de 60 años de edad, identificada como Merlinda Balante, que ha fallecido al ser aplastada por un árbol derribado por el temporal en la región de Davao Oriental, de acuerdo con la cadena filipina ABS-CBN.

Además, la prensa local ha informado de la muerte de una joven de 22 años --Roselle Anong--, que ha fallecido al caerse por las escaleras de su casa de Caraga, pero el NDRRMC ha rehusado incluirla en el balance de víctimas a causa de 'Pablo'.

El director del NDRRMC, Benito Ramos, ha apuntado a la existencia de varios heridos en todo el país por la caída de árboles y, en concreto, ha mencionado un alud que ha sepultado una vivienda en el Valle de Compostela, aunque todavía se desconoce si hay víctimas.

En cuanto a los damnificados, el temporal ha obligado a las autoridades a evacuar a 41.608 personas de ocho localidades --Leyte, Leyte Sur, Surigao Norte, Surigao Sur, Lanao Norte, Agusan Norte, Misamis Oriental y Davao Oriental-- que, según las previsiones meteorológicas, están en el recorrido de 'Pablo'.

Los desalojados han sido trasladados a refugios improvisados en edificios públicos, como escuelas, y a los 972 centros de evacuación que existen en todo el país.

El tifón también ha causado problemas en la red de transporte. Un total de 3.406 personas se han quedado varadas en los puertos, mientras que al menos 130 vuelos, tanto nacionales como internacionales, han tenido que ser cancelados.

'Pablo', conocido internacionalmente como 'Bopha', ha aterrizado a primera ora del martes en la ciudad de Baganga, ubicada en Davao Oriental, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora. Se espera que se debilite a medida que recorra el territorio filipino, de donde finalmente saldrá el próximo jueves.