Actualizado 12/06/2009 20:44

Bruselas pide dispositivos 'a prueba de niños' para ventanas, puertas y artículos de baño

BRUSELAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy que artículos de puericultura y ventanas y puertas de balcones cuenten con dispositivos de seguridad más estrictos para evitar gran parte de los accidentes domésticos graves que sufren los niños. La actualización de los estándares de seguridad recibirá el respaldo de los Veintisiete, previsiblemente, el próximo lunes, informó hoy la portavoz comunitaria de Protección del Consumidor, Helen Kearns.

Según datos del Ejecutivo comunitario, la caída accidental desde cierta altura es una de las principales causas de fallecimiento y de lesiones cerebrales y óseas en los menores de cinco años. Sin embargo, la Unión Europea no cuenta con una normativa específica de seguridad para gran parte de los artículos de puericultura.

Por ello, pide que las ventanas y puertas de balcones cuenten con dispositivos que permitan su apertura parcial, sólo hasta cierto ángulo, y que tengan un cierre que no pueda ser desbloqueado por un niño menor de cuatro años. Además, prepara propuestas similares para otros artículos como tronas y colchones.

Un estudio realizado entre 2005 y 2007 por Austria, Dinamarca y Noruega reveló que varios modelos de ventana o de puerta podían ser desbloqueados por un menor de corta edad, a pesar de ser un producto 'a prueba de niños', otros se desmontaron, se rompieron o no resistieron el ensayo de envejecimiento.

La segunda propuesta de Bruselas que el lunes será sometida a la votación del Comité General de Seguridad de Productos de la UE --formado por representantes de los Veintisiete-- se refiere a artículos de baños. En concreto, asientos que permiten bañar al pequeño sentado o a dispositivos con los que el recién nacido o bebé permanece reclinado durante el baño.

El uso de bañeras y soportes de bañera para bebés son "cada vez más utilizados" y la Comisión advierte de la "falsa impresión" que estos productos ofrecen a los adultos que los usan con menores. Tampoco existe una regulación comunitaria sobre la seguridad de estos artículos, si bien algunos Estados miembros sí han introducido normas para ellos.

En este caso, Bruselas propone mejores requisitos de estabilidad y resistencia con los reducir el riesgo de que el dispositivo vuelque si el niño se mueve, así como que se incluya en el embalaje, sobre el producto y en el punto de venta advertencias e instrucciones "claras y visibles" para el consumidor.

La comisaria de Protección del Consumidor, Meglena Kuneva, advirtió en un comunicado que los productos "que pretenden ser seguros para los niños deben serlo realmente y deben superar todas las pruebas de seguridad necesarias". A su juicio, este tipo de artículos están dirigidos a los consumidores "más vulnerables" y, por ello, hay que ser "extremadamente vigilantes" en materia de seguridad.