VIGO, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Caixanova ha incorporado dos instalaciones de Vigo al plan medioambiental que busca mejorar la eficiencia energética de sus edificios. Se trata del complejo operativo de la calle López Mora --integrado por el Centro de Informática, la sede de la Universidad Corporativa y un edificio administrativo-- y del Pazo de San Roque, que se suman así al Centro Social que la entidad financiera posee en Pontevedra.
Según ha informado la caja a través de un comunicado, estas infraestructuras han sido certificadas en base a la Norma UNE-EN ISO 14001:2004 y al Reglamento EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales) de la Unión Europea.
La obtención de estas distinciones responde al compromiso de Caixanova recogido en su memoria de Responsabilidad Social Corporativa de 2008 y acredita la implantación de un sistema de gestión ambiental.
La iniciativa está dirigida a la mejora del control y optimización de los consumos, de la gestión de los residuos y de los procesos de reciclaje, con el objetivo de minimizar el impacto de la actividad desarrollada por los usuarios de estas instalaciones.
La adhesión al Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambiental permite el acceso a una declaración ambiental verificada por un organismo independiente, que incluye información detallada sobre la política ambiental de Caixanova y de la Fundación Caixanova y el alcance que adquiere esta actividad para posteriormente establecer mayores objetivos.