Actualizado 11/02/2008 14:37

El papel de las empresas en la mejora de la sociedad, "imprescindible e insustituible", según Ignasi Carreras

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El director del Instituto de Innovación Social de ESADE aporta su "visión optimista" ante el fRC, porque, dice, la RSC "cotiza al alza"


MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de Innovación Social de ESADE y ex-responsable de Intermón-Oxfam, Ignasi Carreras, consideró hoy que el papel de las empresas a la hora de influir positivamente en la sociedad es "relevante, imprescindible y yo diría incluso que insustituible"; en aspectos como, por ejemplo, el cumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por Naciones Unidas en el año 2000. "Han pasado siete años desde entonces y las carencias son más que los éxitos", afirmó.

Durante su intervención esta mañana en el acto de celebración del V Aniversario del Foro de la Reputación Corporativa (fRC) en la sede madrileña de Repsol YPF --en el que se 'traspasó' la presidencia de la petrolera a otra de las 11 compañías que lo componen, Abertis--, Carreras explicó que "es cierto que corresponde a los Gobiernos y a los organismos internacionales la consecución de estos Objetivos del Milenio", pero "sin las ONG, los sindicatos y sobre todo las empresas, no se generará la suma suficiente de esfuerzos para conseguirlo", aseveró.

A su juicio, de estos ocho Objetivos, son tres los que más afectan al comportamiento de las empresas: el uno --la erradicación de la pobreza extrema y el hambre--, el tres --la igualdad de género y la independencia de la mujer-- y el siete --garantizar la sostenibilidad del medio ambiente--. Y ese es un papel fundamental si se tiene en cuenta que, en el mundo, "más de 900 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza; es decir con menos de un dólar diario".

En este sentido, enumeró algunos de los 'deberes' pendientes hasta la fecha; entre ellos, el dotar a todas las personas de un modo de vida sostenible, con ingresos dignos para sus familias, más ayudas al desarrollo, cambios en las reglas del comercio internacional, que siguen siendo "injustas", y avanzar en la capacidad innovadora de los países pobres, con mayor calidad en las inversiones directas de las empresas en esos países: "no especulativas y que cumplan con las normas legales fundamentales para dar oportunidades dignas de trabajo a todos sus ciudadanos", añadió.

Carreras --que estuvo acompañado en este acto por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y del presidente de Repsol, Antonio Brufau, entre otros-- apostó además por que las empresas pongan en práctica iniciativas "más allá de su visión y misión de negocio" --es decir, acción social--, y que lo hagan "desde su propia especificidad, para asegurarse de que sus acciones son responsables y su RSC es central, nuclear; y está en su estrategia empresarial".

LA RSC COTIZA AL ALZA.

Aunque consideró esta acción social "fundamental" por ser "necesaria", Carreras aclaró sin embargo que debe estar "bien pensada y alineada con la estrategia de la compañía", pero sobre todo, debe ser considerada "una parte de su RSC, no un sustituto". En su opinión, cada vez más, este concepto está viéndose en las compañías como "de alta prioridad", y por eso ha avanzado.

Y es que, a su entender, la RSC "cotiza al alza", aunque ahora el reto sea "pasar de las palabras a los hechos". Aún así, Ignasi Carreras insistió en que su visión de la RSC, en general, es "optimista", señalando que para él "el vaso está medio lleno". "La empresa del siglo XXI es la que busca el co-beneficio; para sus accionistas y para la sociedad en la que opera", concluyó el experto, añadiendo que sólo este tipo de empresas "se ganará el derecho a operar cada día".