El 67% de las empresas no desarrolla actividades específicas para la promoción de mujeres a puestos directivos

MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 67 por ciento de las empresas no desarrolla actividades específicas para la promoción de mujeres a puestos directivos, según un estudio de Mercer que señala que la conciliación de la vida familiar, la falta de apoyo de otros directivos y la reticencia a cambiar de residencia, serían los principales factores que frenan su ascenso profesional.

Así, el informe 'Desarrollo del liderazgo de las mujeres' realizado en 450 compañías de Europa, África y Oriente Medio, muestra que la mayoría de las organizaciones no tiene una estrategia claramente definida o una filosofía para el desarrollo de mujeres en puestos directivos, no tienen identificadas las carreras de alto potencial, ni fuentes específicas para la selección de personal, ni conocimientos específicos de diversidad de género o experiencia previa para apoyar el desarrollo de mujeres en puestos directivos.

Igualmente, pone de manifiesto que el 41 por ciento de las empresas europeas no ofrecen ninguna actividad o programa dirigido a las necesidades de desarrollo de las mujeres directivas y que sólo un 21 por ciento de las organizaciones afirma que ofrece iniciativas como flexibilidad horaria o programas de coaching, mientras que otro 11 por ciento tiene planeado añadirlas en un futuro, lo cual supera la media del seis por ciento que se da a nivel mundial.

El 48 por ciento de las empresas encuestadas reconoce que apoya a la mujer de manera moderada, un 14 por ciento afirma que lo apoyan de manera sobresaliente y un 25 por ciento afirma que apenas lo hacen. Además, el 11 por ciento de las empresas no apoya en absoluto el desarrollo de la mujer en puestos directivos.

La socia de Mercer Yolanda Gutiérrez ha señalado que "el liderazgo de la mujer es un tema que aparece cada vez más en el mundo de los negocios y poco a poco se va afianzando en la agenda estratégica de los directores generales". En este sentido, ha explicado que "muchos países o lo tienen ya o se están planteando establecer imperativos legales para que haya una determinada representación femenina entre los directivos, como parte de una política de diversidad más amplia".

Del mismo modo, ha indicado que "las compañías no tienen muy claro lo que es apropiado y lo que es efectivo en relación con el desarrollo de mujeres directivas". Además, ha destacado que "cuando las empresas emprenden acciones encaminadas a apoyar a la mujer, se centran a menudo en la flexibilidad laboral", algo que, a su juicio, "puede ser un buen punto de partida, pero no es la solución final".

En cuanto a los factores que frenan el ascenso de la mujer a puestos directivos, la mayoría de los encuestados identificaron tres factores: la conciliación de la vida laboral y familiar (52%), la falta de apoyo por parte de los otros directivos (43%) y la reticencia a cambiar de residencia (27%).