Es necesaria una mayor transparencia en la gestión de los residuos y, especialmente, en lo que a residuos peligrosos se refiere
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, consideró hoy que "no será posible mantener un debate riguroso sobre la gestión de residuos peligrosos sin contar con información transparente".
Durante su intervención en el Foro 'Los nuevos retos en la gestión de residuos peligrosos' organizado por la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE), Aizpiri estuvo acompañado por el presidente de esta asociación, Jorge Sánchez Almaraz, que explicó que el sector de los residuos peligrosos "es tan importante para la industria como el agua, la energía o el transporte". "Sin nuestra labor, la actividad económica se paralizaría", aseveró.
A su juicio, y ante la directiva marco sobre residuos que se está debatiendo aún, "estamos en un punto de inflexión importante, ya que el criterio de sostenibilidad empieza a conceder gran valor a la valorización material y energética de los residuos" y el futuro se orienta a que la eliminación final en vertederos "sólo sea para aquellos materiales que no puedan ser recuperados de alguna forma".
En palabras de Aizpiri, "tratar de forma transparente los problemas derivados de la gestión de residuos peligrosos es la única manera de poder plantear un debate riguroso y transparente a la sociedad en su conjunto".
Así, las lagunas informativas existentes en la actualidad sobre este sector "es uno de los grandes retos al que habrá que dar respuesta", dijo. "Estoy seguro de que entre todos vamos a resolver este desafío", añadió.
Por su parte, para el ex-director de la Unidad de Gestión de Residuos de la Comisión Europea, Ludwig Kramer, "la mayor innovación que incorpora esta futura directiva es la introducción del concepto de producto secundario". Sin embargo, en opinión de este experto "los programas de prevención no aportan muchos cambios". Otra de las conclusiones que apuntó Kramer fue la de que una mayor gestión de productos será posible, "pero no obligatoria".
"La directiva proporciona un marco de forma que cuando un Estado Miembro desea gestionar bien los residuos cuenta con los medios, pero cuando no tienen esa intención la legislación comunitaria no lo impone", advirtió. Además, la nueva directiva "no impedirá que siga vigente el lazo existente entre el crecimiento económico y el aumento en la generación de recursos".
En las dos mesas redondas celebradas en este encuentro los ponentes coincidieron en la idea de que "es necesaria una mayor transparencia en la gestión de los residuos y, especialmente, en lo que a residuos peligrosos se refiere". "La solución a este gran reto que marca la directiva puede ser trabajar juntos", señalaron.
Además, se destacó la mejora de las infraestructura en la gestión de residuos, el desarrollo de un sector tecnológicamente avanzado y la necesidad de homogeneizar la normativa de residuos y su aplicación en las diferentes Comunidades Autónomas.
