MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo de distribución alimentaria DinoSol ha conseguido reducir sus emisiones de CO2 más de media tonelada y ahorrar 2 millones de euros en su factura eléctrica con la instalación de 122 baterías de condensadores, según informa la compañía.
Estas baterías de condensadores son de energía reactiva capacitiva y anulan la inductiva, que es la que se penaliza en las facturas eléctricas. Así, DinoSol señala que "el medioambiente, su cuidado y protección han sido siempre una de sus máximas".
El proyecto se ha llevado a cabo en dos fases: en la primera se instalaron 68 de las 122 baterías de condensadores y en la segunda fase, las 54 restantes. Además, en la actualidad se está llevando a cabo una tercera, pendiente de ejecución, con la que se incrementará aún más el ahorro económico y de emisiones de CO2. Cada una de las baterías de condensadores tiene un periodo de amortización cercano al año, pero los equipos útiles instalados tienen una vida útil de 10 años.