MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción llevó a cabo hoy una campaña de concienciación al conductor entregando información a varios de los usuarios de transporte privado que más CO2 emiten, es decir, a aquellos que conducen vehículos todoterreno y automóviles deportivos de gran cilindrada, invitándoles así a hacer uso del transporte público.
Los activistas, al grito de 'Menos coches, más bicis' o 'Menos humos, menos CO2', han cortado el tráfico en calles de la capital madrileña como Atocha y el Paseo del Prado por breves espacios de tiempo, portando pancartas en las que se podía leer 'Respirar es nocivo para la salud'.
En declaraciones a los medios, el portavoz de Ecologistas en Acción, Paco Segura, señaló que con este acto la organización quiere mostrar al ciudadano que "no es lo mismo" hacer uso de "un coche que emite 100 gramos de dióxido de carbono por kilómetro que otro que emite 400 gramos". Sin embargo, prosiguió, "la gente no tiene en cuenta eso a la hora de comprarse un coche y así no sólo contribuyen al cambio climático sino que ayudan a que el aire de nuestra ciudad sea peor".
En este sentido, Segura añadió que aunque la Administración es responsable por apoyar con sus políticas de movilidad el uso del coche, los usuarios también tienen parte de la culpa, por lo que invitó a que las personas que vayan a comprarse un vehículo próximamente, a tener en cuenta las emisiones de gases contaminantes, "porque al final, todo coche cumple la misma función".
Durante el acto, algunos conductores de todoterrenos reconocieron que la propuesta de la plataforma ecologista era atractiva porque, tal y como explicó uno de ellos, "entre unas cosas y otras hay mucha contaminación. Además, si cogemos más la bici, adelgazaremos, que ya va haciendo falta", concluyó este usuario.
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, Ecologistas en Acción organizó esta protesta en la capital para recordar a la ciudadanía los problemas de salud que generan los altos niveles de contaminación atmosférica que soportan las ciudades madrileñas, donde "las estaciones de medición del aire superan frecuentemente los niveles de óxido de nitrógeno y partículas en suspensión".
Respecto a los datos de ozono troposférico, que según los ecologistas tiene su origen en la quema de combustibles fósiles, la organización incide en que que sus consecuencias sobre la salud son claras llegando a reducir en un 20 por ciento la capacidad respiratoria de las personas.
