Actualizado 04/03/2009 19:06

RSC.-El Ecovertedero de Zaragoza reduce en un 5 por ciento las emisiones de CO2 de la ciudad

ZARAGOZA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, destacó hoy que Zaragoza ya es un referente real en la buena gestión y ahorro de agua y a partir de ahora lo será "con hechos" también de la basura tras la puesta en marcha del Ecovertedero que reduce en un 5 por ciento las emisiones de CO2 de la ciudad, equivalentes al que emiten 39.000 vehículos.

Belloch visitó hoy las instalaciones del Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (Ecovertedero) que desde que entró en funcionamiento el pasado 1 de febrero "permite que ni un sólo kilo de basura vaya al vertedero sino que entre en el proceso de depuración".

El tratamiento de los residuos urbanos en esta planta logra que se reduzca un 60 por ciento el volumen de la basura y se extraigan 15.000 toneladas anuales de papel, además de 7.000 toneladas de plástico o se genere gas para abastecer a 6.000 hogares.

Belloch también subrayó que este Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos "es de las plantas más grandes de Europa" y enfatizó que la tecnología de la maquinaría es zaragozana que "sirve de proyecto base para exportar este tipo de tecnología aragonesa a otros países".

La empresa TAIM-TFG es la que ha proporcionado la tecnología para el tratamiento de los residuos en este Ecovertedero y que Belloch calificó de "empresa modelo" y que construye plantas de compostaje en Hannover o de tratamiento de residuos biológicos en Hildesheim, ambas en Alemania, además de en otras ciudades españolas.

En su intervención el alcalde Belloch también recordó que el Ecovertedero ha supuesto una inversión de unos 70 millones de euros, de los que 32 millones se han financiado a través del Fondo de Cohesión de la Unión Europea.

El presidente-consejero delegado de Urbaser, Javier Polanco, recalcó que la ingeniería y la fabricación de los equipos tecnológicos "están hechos íntegramente en Zaragoza con la aplicación de la última tecnología que además es exportable con el objetivo de sacar el máximo provecho a la basura ante de llegar al vaso de vertido".

"UN HITO"

Por su parte, la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, dijo que esta instalación "es un hito que marcará un antes y un después" en el tratamiento de los residuos porque esta planta "minimiza" el impacto ambiental de los desechos que se convierten en un motor de la economía por su posterior transformación en otros productos y la consiguiente generación de energía.

Para Dueso, "Zaragoza se incluye en la élite de la ciudades en el tratamiento de los residuos" con este Ecovertedero que tiene una capacidad para 450.000 toneladas anuales con un ahorro de 70.000 barriles de petróleo para generar plástico. Otro ejemplo que expuso es el ahorro de 3.700 toneladas de acero que es el que se necesita para construir 123 tranvías o el ahorro de 17.000 hectáreas que sería 40 campos de fútbol de bosque.

En este primer mes de funcionamiento ha tratado 20 millones de kilos de basura y Dueso animó a los ciudadanos a que utilicen los contenedores porque "una ciudad limpia y sostenible es labor de todos los ciudadanos".

CARACTERÍSTICAS

La nueva instalación presta servicio a más de 750.000 ciudadanos del Municipio de Zaragoza y de 61 municipios de otras comarcas, la denominada Agrupación 6, de acuerdo con lo establecido en el "Plan de Gestión Integral de los Residuos de Aragón (G.I.R.A. 2005-2008)", que está constituida por 62 municipios, agrupados en cuatro comarcas: Zaragoza (23 municipios), Ribera Baja del Ebro (10 municipios), Campo de Cariñena (14 municipios) y Campo de Belchite (15 municipios).

El complejo cumple con todas las normativas en materia de gestión de residuos y ambientales aplicables. Su construcción fue adjudicada a la UTE Ebro, integrada por las empresas Urbaser y Vertresa, y ha supuesto la creación de 130 puestos de trabajo.

Los residuos que se tratan en el Ecovertedero proceden de las distintas recogidas municipales como los residuos urbanos "todo uno" de las recogidas domiciliarias en viviendas, locales comerciales, hospitales y centros de salud, polígonos industriales, mercados centrales y municipales; los residuos de la limpieza viaria y de la limpieza de mercadillos; los que proceden de envases de la recogida domiciliaria o de puntos de aportación ciudadana (recogida de contenedores zonales); los residuos de muebles y enseres (voluminosos) procedentes de la recogida domiciliaria y de los puntos limpios; los residuos de poda de parques y jardines; y los animales muertos retirados de la vía pública y de clínicas veterinarias.

Cuando los residuos llegan al Ecovertedero pasan por el área de control y pesaje y se conducen al área de tratamiento. Los residuos "todo en uno" se vierten en los fosos de recepción y parten hacia la línea de tratamiento para recuperar los materiales reciclables (papel, cartón, bricks, plásticos, material férrico y de aluminio) mediante tecnologías de balística, óptica, electromagnética e inductiva.

La materia orgánica se introduce en cuatro depósitos, denominados, digestores, donde se produce la fermentación anaerobia durante unos 18 días con la inyección de biogás. Pasado ese tiempo, el fango obtenido se traslada a la zona de compostaje donde se deshidrata y el líquido se envía a la planta de depuración de aguas.

En este proceso de biometanización se produce la cogeneración al producirse energía eléctrica y térmica. La energía eléctrica se utiliza para abastecer el consumo de los procesos del Ecovertedero y el excedente se exporta a la red eléctrica.

El material resultante de la biometanización se conduce al área de compostaje donde se somete a una fermentación aerobia y posteriormente se traslada a una nave cerrada para estabilizar el producto y finalmente se almacena para su uso posterior en jardinería urbana, agricultura o regeneración de suelos.

Los lixiviados (aguas del proceso de pretratamiento de biometanización, compostaje y depósito) se someten a un proceso de depuración por etapas que incluye tratamiento biológico, ultrafiltración y ósmosis inversa.

Todos los 'rechazos' material que resultante de todo el proceso que no se reutiliza se depositan en el vaso de vertido que está diseñado para gestionarlo por fases o celdas independientes con un sistema de drenaje individual en cada celda impermeabilizada que se clausura una vez colmatada y proceder a los sellados parciales.