Actualizado 21/06/2007 14:55

RSC.- Expertos alertan de que la incidencia del VIH/sida en Sudáfrica puede acabar con las pymes y el empleo en el país

La Universidad de Pensilvania destaca la necesidad de políticas de prevención y paliativas en pequeños negocios de la economía informal


MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El investigador asociado del Centro de Estudios de Población de la Universidad de Pennsylvania, Li-Wei Chao, residente en Sudáfrica, alerta en un reciente informe sobre la grave incidencia que las malas condiciones de salud pueden provocar en el país y su relación con pequeños negocios, en especial en relación al virus del VIH/sida, una pandemia cada vez mayor en este continente.

Según algunas estimaciones, en Sudáfrica la contribución de las empresas pequeñas y microempresas supone casi el 50% del empleo total y el 30% del PIB del país. Sin embargo, el impacto que está teniendo el VIH sobre estas empresas, que comprenden desde empresarios individuales hasta empresas con cien empleados, "es hasta ahora un tema prácticamente inexplorado por los investigadores".

En Durban, por ejemplo, proliferan los pequeños negocios: tiendas que venden harina, azúcar y otros artículos, costureras, reparadores de chapa y puntura, fabricantes de ladrillos, bares y restaurantes donde apenas pueden sentarse un puñado de personas.

Sin embargo, las cuantificaciones del impacto económico de la enfermedad suelen centrarse en la economía formal --empresas ya establecidas de mayor tamaño--, en lugar del sector informal, constituido por muchas empresas formadas por un solo propietario-trabajador y negocios que suelen tener unos pocos empleados.

En este sentido, Chao y Mark V. Pauly, profesor de Sistemas Sanitarios de la Wharton School of the University of Pennsylvania, y otros investigadores han publicado recientemente un nuevo estudio que examina el impacto de una mala salud sobre las empresas pequeñas y microempresas de la zona de Durban.

Tras realizar informes sobre la salud de los propietarios de los pequeños negocios y observar después la marcha de los mismos entre 2002 y 2004, los autores encontraron que "una mala salud de base y un empeoramiento de la salud con el paso del tiempo son hechos que están asociados con un cierre posterior del negocio".

Su estudio, titulado 'Poor Health Kills Small Businesses: Illness and Microenterprises in South Africa' (La mala salud acaba con los pequeños negocios: enfermedades y microempresas en Sudáfrica), fue publicado en la edición de abril de la revista 'Health Affairs'.

MALSA SALUD, MALA ECONOMIA.

Aunque no se centraron exclusivamente en los efectos del VIH/sida, según los investigadores sus resultados subrayan la vulnerabilidad de los pequeños negocios ante esta epidemia y destacan la necesidad de que el gobierno "ponga en marcha más servicios sanitarios y realice un mayor esfuerzo a favor de este sector informal de la economía".

"Una mala salud tiene efectos sobre la economía", explica Pauly. "Para nosotros resultaba evidente que la desaparición de muchos de estos pequeños negocios no sólo perjudica a los propietarios, sino también a sus vecinos, a la zona, al país y finalmente a la economía nacional, por su puesto".

Las numerosas microempresas --hasta cinco trabajadores-- y pequeñas empresas --hasta cien-- que abundan por todo el país no sólo proporcionan los bienes y servicios básicos, sino también "un ansiado empleo", señala Chao. El desempleo es alto en Sudáfrica; según estimaciones oficiales se sitúa en el 30%, pero de acuerdo con las cifras no oficiales supera el 40%.

"La gente no tiene empleo. Necesita ganarse la vida, así que tienen un montón de habilidades que explotan", explica. Todas ellas "empiezan gracias a la idea de una persona y funcionan gracias a su esfuerzo individual", señalan los investigadores en su estudio.

"Por tanto, cualquier cosa que afecte la energía de esa persona podría limitar o destruir la empresa, y esa es la razón de que muchas de ellas cierren cada año --y otras no acaban de despegar--, por todo tipo de razones, pero un motivo importante, que además no ha sido bien estudiado, podría ser la mala salud de un individuo clave: el propietario", agrega.

Los investigadores decidieron centrarse en Durban para su estudio porque en esta zona se observan muchos casos de VIH/sida. Empezaron observando 653 hogares principalmente en los municipios alrededor de Durban preguntando a sus residentes si habían tenido o tenía en la actualidad un negocio.

El 31% de los hogares entrevistados tenían un negocio en activo, frecuentemente una tienda, restaurante o bar. Un 10% había tenido un negocio en el pasado que había cerrado, y el 59% nunca había tenido uno. Entre los negocios en activo el 45% eran empresas formadas por una sola persona.

Durante dos años los investigadores siguieron observando estos negocios para ver si sobrevivían o cerraban, y también la salud de sus propietarios. De los 164 negocios identificados en el primer año del estudio, el 44% (72 negocios) sobrevivió, pero el 70% de ellos, una vez encuestados, señalaron que si faltara el dueño principal del negocio, por enfermedad o muerte, se verían obligados a cerrar.

Los autores consideraron así que había quedado demostrado que la mala salud de los propietarios de los pequeños negocios provocan el cierre de los mismos y que estos negocios no se sustituyen por nuevos. "Y en muchos vecindarios aislados, estas empresas tienen una función muy útil", apunta Pauly.

Aunque el estudio no se centró específicamente en el VIH/sida, Chao cree que, además de una terrible mortalidad, esta enfermedad "tiene claras consecuencias sobre los resultados de las empresas".

CIFRAS QUE ASUSTAN.

Sudáfrica cuenta con un sector sanitario tanto público como privado. Las clínicas financiadas por el gobierno, de las que dependen la gente con bajos ingresos, cuentan con recursos limitados, las colas para ver al médico son interminables y sufren escasez. "Se necesitan más clínicas, menores listas de espera, más personal y más medicamentos anti-retrovirales", señala el estudio. "Es complicado cerrar una tienda o negocio, acudir a la clínica y esperar entre tres y cinco horas", agrega.

Según un informe de ONUSIDA en 2006, cerca de dos tercios de todos los casos mundiales de VIH se encuentran en el África Subsahariana y se estima que hay 5,5 millones de personas en Sudáfrica que están infectados con la enfermedad, incluyendo 240.000 niños. En algunas áreas el 30% de las mujeres embarazadas son seropositivas.

Ahora el reto, según estos expertos, es "poner en marcha una estrategia de cuidados sanitarios para llegar a la economía más informal". "El gobierno puede presionar a las grandes corporaciones para que proporcionen cuidados preventivos y tratamiento, pero no existe ninguna entidad a la que los gobiernos puedan presionar en el caso de estas pequeñas empresas y microempresas", concluyen.