Actualizado 13/05/2009 16:44

RSC.-El Museo Thyssen defiende la implantación de medidas de flexibilidad para aumentar la motivación de los empleados

La directora de RR.HH. augura que la flexibilidad será "un requisito indispensable" en las relaciones empresa-trabajador

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La directora de Recursos Humanos del Museo de arte Thyssen-Bornemisza, Sara Neira, apostó por la implantación de medidas de flexibilidad entre sus empleados para aumentar la motivación, ya que, en su opinión, una empresa flexible cuenta con una plantilla "más motivada y comprometida".

En una entrevista concedida a Europa Press, Neira lamentó que "algunos empresarios tengan miedo a que determinadas medidas no sean viables en el futuro y, ante esta incertidumbre, prefiera no hacer nada". Según Neira, "ahora más que nunca, y de nuevo la crisis es una razón, debemos buscar fórmulas de flexibilidad que, en muchos casos, suponen ahorro económico por ambas partes".

"Hay que tener en cuenta que las medidas de flexibilidad ayudan a las empresas a obtener una ventaja que se traduce en una mayor productividad, lo que se reconoce como uno de los factores para salir de la crisis; por lo tanto, creo que en estos momentos cobran todavía más importancia", apostilló.

De todos modos, Neira consideró que el concepto de flexibilidad se está extendiendo "poco a poco" entre la sociedad "de forma que las empresas que lo adopten, atraerán y retendrán mejor el talento y competirán mejor, sin costes adicionales". "Y dentro de algún tiempo, la flexibilidad se verá como un requisito indispensable en las relaciones empresa-trabajador", auguró.

Neira también lamentó "el desfase" de España en materia de horarios, "donde hay muchas horas de presencia y poca productividad", lo que a su vez se traduce en un elevado absentismo presencial. "Deberíamos cambiar estereotipos, dar más valor al resultado, al trabajo bien hecho y cuanto menos tiempo, mejor", aseveró.

PIONEROS EN FLEXIBILIDAD

El Museo Thyssen-Bornemisza implantó las primeras medidas de conciliación y flexibilidad en el año 1992 ya que la dirección del centro "siempre ha sido muy sensible a este tema", relata Neira. "Hay que tener en cuenta que el museo está abierto sábados, domingos y festivos, con lo que se añade una mayor dificultad a la hora de buscar esa conciliación", aseguró.

Por ello, el museo cuenta con dos turnos de trabajo, uno de mañana y otro de tarde, y la posibilidad de que los trabajadores se puedan cambiar o doblar su turno en función de sus necesidades, poniéndose de acuerdo con otro compañero.

Asimismo, desde 2007, el museo cuenta con un Plan de Conciliación que recoge medidas que ya estaban en aplicación y establece una nueva concepción en la distribución del tiempo de trabajo "estableciendo lo que podemos denominar 'horarios a la carta', donde dependiendo del tipo de trabajo que se realiza, cada empleado puede adaptar su horario dentro de los límites establecidos, sin que sea necesario reducir la jornada laboral".