Actualizado 11/07/2007 20:17

RSC.- Oceana lanza una campaña de publicidad para proteger a los tiburones y evitar su extinción


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Jul. (EP/IP) -

La organización internacional que trabaja para proteger y recuperar los océanos del mundo, Oceana (www.oceana.org), ha lanzado una campaña de publicidad bajo el lema 'Si salvamos los tiburones, salvamos el mar' para proteger este especie y evitar su extinción.

Con esta iniciativa, Oceana y la coalición de organizaciones 'Shark Alliance' quieren alertar a los ciudadanos sobre la "grave" situación en la que se encuentra la población de tiburones.

Según Oceana, los tiburones desempeñan un papel "clave" como grandes depredadores del océano y "ayudan a mantener el equilibrio y la biodiversidad en los ecosistemas marinos". "Por desgracia, cada vez se ven más amenazados por la sobrepesca, y su baja fecundidad y tardanza en alcanzar la madurez hacen que sus poblaciones sean incapaces de recuperarse al ritmo que son explotadas", explica la organización.

Aproximadamente, un tercio de todas las especies de tiburones y rayas evaluados hasta la fecha en aguas europeas se consideran "amenazadas" de extinción según la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Una de las prácticas que está contribuyendo en mayor medida a la extinción de los tiburones es el cercenamiento de sus aletas, que "consiste en arrojar al mar los cuerpos tras haberles cortado sus valiosas aletas. Esta práctica está prohibida en muchos países, pero la creciente demanda de aletas, que cada año aumenta aproximadamente en un cinco por ciento, está haciendo que se exploten las lagunas jurídicas que posee el actual reglamento de la UE y que se intente debilitarlo aún más".

El director de Oceana para Europa, Xavier Pastor, explicó que la razón para este "importante" comercio se debe a que las aletas, utilizadas en la gastronomía asiática para elaborar la sopa de aleta de tiburón, "suelen tener un valor mucho más alto que el resto del cuerpo, alcanzando en algunas ocasiones precios que superan los 100 euros por kilo".

Dada la "gravedad" del tema y el "escaso conocimiento" que la población tiene sobre el mismo, la organización de conservación marina Oceana decidió lanzar una campaña de sensibilización que puede verse en la línea de autobuses que recorre el centro de Madrid.