Actualizado 27/06/2007 18:25

RSS.-Oceana filma por primera vez el impacto de las redes de arrastre en los alrededores del Parque Nacional de Cabrera

La organización solicitará al futuro Govern un programa de eliminación de la flota de arrastre de las islas


PALMA DE MALLORCA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un robot submarino de la organización ecologista Oceana, tripulado desde el puente del catamarán Oceana Ranger, ha filmado a lo largo de la última semana diversas marcas de arrastre en la zona del Canal de Cabrera, a menos de una milla de los límites del Parque Nacional Marítimo Terrestre de la isla, sobre fondos protegidos de maërl o algas calcáreas.

Según informa la organización en un comunicado, el catamarán de investigación ha iniciado así los trabajos de documentación de los fondos marinos del Parque Nacional y sus alrededores, en cumplimiento del acuerdo firmado con el Govern Balear el pasado día 18.

Según Oceana, las marcas de arrastre, similares a las que provocaría un arado de dimensiones gigantescas, son producidas por el remolque de pesadas artes de pesca, lastradas con pesos o cadenas, y también por puertas metálicas de centenares de kilos de peso que mantienen el arte abierto para la captura de especies de fondo.

La zona estudiada por Oceana está recubierta por fondos de maërl, una comunidad de algas calcáreas de gran importancia ecológica sobre los que la Orden APA/79/2006 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación prohíbe la pesca de arrastre desde el mes de enero del año pasado. En algunas áreas estudiadas, el maërl se encuentra en un estado aceptable de conservación, con la excepción de las marcas de algunas pasadas de arrastreros.

En otros puntos, sin embargo, los continuos pases de los arrastreros han conseguido convertir la zona en un "auténtico" desierto, "en una autopista submarina" sobre la que se pueden distinguir "perfectamente" numerosas marcas paralelas producidas por una actividad continua de los pesqueros de arrastre, con base en los puertos mallorquines, que faenan en esta zona, explicó Oceana.

Se trata de la primera vez que estos fondos, situados entre 50 y 80 metros de profundidad, son filmados de forma sistemática, y las imágenes de los daños causados por los arrastreros pueden ser observados por la opinión pública y por los representantes políticos.

Los investigadores de Oceana han comprobado así cómo, en cuestión de unos "pocos" metros, una vez que se entra en los límites del Parque Nacional --donde no se ha detectado la actividad de arrastreros-- los ecosistemas de fondo se encuentran en un estado de mejor conservación, sin evidencia de impacto reciente de artes de arrastre.

Según Oceana, la pesca de arrastre es una de las acciones más destructivas sobre los ecosistemas marinos, ya que, además de "sobreexplotar" los stocks pesqueros, ésta incurre "inevitablemente" en la captura de peces inmaduros, lo que provoca un alto nivel de capturas accidentales y descartes --organismos marinos que son arrojados muertos o agonizantes al mar después de haber sido capturados--.

La organización ecologista apuntó que a esto se añade que la actividad de los barcos arrastreros destruye también los hábitat del fondo marino, impidiendo que se mantengan o se recuperen estas zonas de alta biodiversidad, "imprescindibles" para la reproducción y primeros estadios juveniles de las especies marinas.

PETICIÓN AL GOVERN.

De este modo, ante la "contundencia" de las pruebas obtenidas por las cámaras del robot submarino del catamarán, la organización internacional de conservación marina anunció que, tan pronto como se constituya el nuevo Govern balear, solicitará un programa de eliminación de la flota de arrastre de las islas, en el que se establezca una política "razonable" de compensación a aquellos barcos que estén faenando en condiciones legales y con potencias de motores ajustadas a la normativa española y europea.

Oceana manifestó su convencimiento de que una "buena" parte de la flota arrastrera balear, además de incumplir la legislación sobre las zonas de pesca, utiliza motores con una potencia muy superior a los 500 CV permitidos por la legislación.

"Las conversaciones mantenidas por Oceana durante los pasados dos años con el Govern del Partido Popular y con la Cofradía de Pescadores de Palma fueron constructivas y generaron un positivo intercambio de puntos de vista, pero lamentablemente no llevaron a ninguna actuación concreta que empezase a poner fin al inaceptable impacto ambiental de la flota arrastrera", manifestó asimismo el biólogo pesquero mallorquín Xavier Pastor, a su vez director ejecutivo de Oceana en Europa.

MEDIDAS CONTRA LA SOBREEXPLOTACIÓN PESQUERA.

"Confiamos que el nuevo Govern, que manifiesta tener entre sus prioridades la sostenibilidad ecológica, de inmediato ponga en marcha medidas para acabar con la sobreexplotación pesquera y la destrucción de los fondos marinos", añadió.

Oceana anunció que también reclamará actuaciones de parte de la Secretaría General de Pesca Marítima, ya que muchas de las zonas sobre las que actúa la flota de arrastreros de Baleares son aguas de competencia estatal.