CÓRDOBA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Profesionales de enfermería del Distrito de atención primaria Córdoba y Guadalquivir actualizan sus conocimientos en el abordaje y tratamiento de pacientes con anticoagulación oral. El tratamiento anticoagulante oral (TAO) es el elemento clave en la prevención y tratamiento del tromboembolismo, una patología que ha aumentado notablemente en los últimos años tanto en Andalucía como en el resto del país.
Así lo ha comunicado la Junta en una nota en la que ha explicado que el curso ha sido impartido por los enfermeros acreditados para el Seguimiento Protocolizado del Tratamiento Farmacológico Individualizado de Pacientes con Anticoagulación Oral, Adoración Muñoz y José Tomás García, y la técnico de Farmacia de Distrito, Raquel Gallardo.
La formación ha constado de una parte teórica y de una práctica en donde se ha tratado la valoración y el plan de cuidados de estos pacientes, las recomendaciones que hay que proporcionarles, así como la interpretación de los resultados de los controles que se realizan periódicamente, la forma correcta de registrar los resultados en la aplicación pasando por los posibles problemas de seguridad, interacciones y efectos adversos en el uso de esta medicación.
Dentro del Plan de Cuidados, los responsables de la formación han destacado que es muy importante que reciban la educación sanitaria necesaria para tener una buena adherencia al tratamiento y poder resolver cualquier duda o problema referente al mismo.
Las recomendaciones a los pacientes con este tratamientos más importantes son seguir un régimen de vida con hábitos saludables en cuanto a la dieta, ejercicio e higiene; conocer bien la medicación y su posología; no modificar la pauta prescrita; tener capacidad para resolver los problemas que se puedan presentar en situaciones de enfermedad o viajes, entre otros, siendo imprescindible su identificación como persona anticoagulada siempre que acuda a cualquier centro sanitario para recibir asistencia.
Con el seguimiento de los pacientes anticoagulados desde los centros de atención primaria se mejora la accesibilidad y calidad de la atención a estos pacientes ya que se evita que estas personas tengan que desplazarse al centro hospitalario para realizarse su control de anticoagulación, se garantiza la continuidad asistencial, y se presta una atención integral.
Previo protocolo de coordinación, a los pacientes estables remitidos por el hospital, se les realiza en los centros de salud, además de la extracción, el control clínico de su tratamiento, mediante extracción capilar y la utilización de coagulómetros portátiles.
El médico de Atención Primaria prescribe el tratamiento anticoagulante según el resultado, y el enfermo dispone del impreso con la dosificación en tan sólo unos minutos. Los datos se transmiten en tiempo real y quedan registrados en la base de datos del servicio de hematología. Esta actuación supone una enorme ventaja, ya que si el enfermo ingresa en el hospital, en su historia están registrados todos los controles realizados en atención primaria y viceversa.
HOJA DE MEDICACIÓN
En la hoja de medicación para el paciente hay que especificar la dosis diaria definida para mantener la Dosis Total Semanal (DTS) que necesita que es la cantidad de medicamento en miligramos que toma la persona a lo largo de la semana. Es muy importante tenerla en cuenta dado que las variaciones del INR se producen pasadas 48 horas tras las modificaciones de las pautas terapéuticas, por lo que los efectos de los cambios de dosis no se aprecian a corto plazo.
Al inicio del tratamiento, el paciente suele ser citado a menudo, generalmente, por el servicio de Hematología para hacerle los controles reglamentarios, pero aproximadamente en un mes se alcanza la estabilidad en la dosificación o en los márgenes terapéuticos.
Estos pacientes que han alcanzado los niveles de tiempo de protrombina adecuados (se expresa mediante INR) se denominan pacientes estables y son los que pueden ser controlados en el centro de salud, en general con una frecuencia mensual.
