Plantea como reto del Gobierno Vasco "dar la vuelta a la decadencia demográfica" para la década de 2030
TOKYO (JAPÓN), (EUROPA PRESS)
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que Euskadi tiene "fortalezas claras" para convertir el reto demográfico "en un círculo virtuoso y una oportunidad" pero ha alertado de que también existen riegos como "el de poder llegar a perder el equilibrio social". Urkullu ha reconocido que, en este ámbito, los datos "no son buenos" con una tendencia "sostenida de envejecimiento" y la misión de su Gobierno es "dar la vuelta a la decadencia demográfica de cara a la década de 2030".
En su último día de viaje oficial a Japón, Urkullu ha realizado esta reflexión una mesa redonda organizada por el Japan Research Institute sobre reto demográfico y la forma de afrontar los desafíos ante la reducción de la natalidad y el envejecimiento poblacional.
El máximo representante del Ejecutivo vasco ha subrayado que el reto demográfico es "objeto de ocupación y preocupación global y local". En este sentido, ha advertido de que el número de países que experimentan una reducción en el tamaño de su población está creciendo, especialmente las economías más avanzadas.
Tal como ha explicado, en Euskadi el descenso de la natalidad, el aumento de la edad de la maternidad y la mayor longevidad, han derivado "en una tendencia sostenida de envejecimiento".
En su intervención, ha recordado que esta tendencia se remonta a los cambios culturales, sociales y económicos producidos en las décadas de los años 70 y 80 cuando la precariedad por la profunda crisis industrial y económica de aquella época "contribuyó a un drástico cambio de los comportamientos demográficos".
Tras apuntar que es algo que se ha reforzado con otras crisis sucesivas, ha indicado que los logros sociales "indudablemente positivos" también han influido en los cambios demográficos.
DATOS DEMOGRÁFICOS EN EUSKADI
El Lehendakari ha subrayado que esto ha llevado a que la edad media de la población vasca se haya incrementado en cinco años en Euskadi y se situara en 45,5 años en 2022, un año más que la media europea, mientras que Japón tiene la media de edad más alta del mundo con 48,6 años y es el país con una mayor esperanza de vida, 84,6 años mientras que en Euskadi es un año menos (83,6 años)
Además, Euskadi cuenta con una de las tasas de emancipación de la juventud más tardías de Europa, en concreto, la edad media es de 29,7 años, mientras que en la UE es de 26,5 años. También la edad del País Vasco, de 32,3 años, una de las más tardías para tener un primer hijo en comparación con los países europeos.
Otro dato aportado por Urkullu es la tasa de reemplazo generacional cuya media en Euskadi se sitúa en la actualidad en 1,28, en la UE en 1,5 y en Japón en 1,34. "Euskadi no está bien posicionada en este sentido. Los datos no son buenos", ha subrayado.
"DESAFÍO DE PRIMERA MAGNITUD"
Tras exponer estos datos, ha asegurado que la transformación demográfico-social constituye un "desafío de primera magnitud" para Euskadi. A su juicio, hay causas materiales y otras culturales o de mentalidad que explican la situación, y ha reconocido que, entre los factores de carácter material, se encuentran "razones de peso" y se ha referido al empleo, la vivienda y la renta disponible.
El Lehendakari, ha asegurado que, en las últimas décadas, sucesivas generaciones de jóvenes han padecido "la incertidumbre tanto en el empleo como en su calidad", que se ha concretado en "parcialidad, temporalidad y bajos salarios".
Otro factor destacado ha sido la escasez de vivienda, especialmente en alquiler, así como "su carestía y precios inaccesibles" y, en tercer lugar, las rentas disponibles "insuficientes y la necesidad de más ayudas institucionales".
RIESGOS
Tras manifestar que el objetivo es crear las condiciones que permitan que las personas "puedan tener el número de hijos que deseen cuando lo deseen", ha insistido en que el reto demográfico es un "desafío de primer orden", y aunque "no está exento de riesgos o amenazas", también "está cargado de oportunidades".
Desde la perspectiva de los riesgos, ha indicado que quizá el mayor sea poder "llegar a perder el equilibrio social", lo que supondría "activar un círculo pernicioso de factores demográficos, sociales o económicos que comprometa los proyectos de vida de personas y familias, así como el futuro de la sociedad vasca".
Iñigo Urkullu ha subrayado que Euskadi cuenta con "fortalezas claras" para convertir este reto demográfico "en un círculo virtuoso y una oportunidad".
En concreto, ha resaltado que dispone de autonomía fiscal, una base industrial solida, un nivel de exportación creciente, los modelos de empresa, la cultura de articular lo local y lo global y lo propio y la común, un tejido social y familiar-comunitario sólido, una sociedad vasca cada vez más diversa y un sistema de protección social propio. "Nuestra misión es dar la vuelta a la decadencia demográfica de cara a la década de 2030", ha asegurado.
INICIATIVA INSTITUCIONAL Y POLÍTICA
Iñigo Urkullu ha afirmado que, ante esta realidad, las instituciones vascas ya han desplegado estos últimos años políticas públicas y lo seguirán haciendo.
En concreto, está en marcha una política de conciliación "avanzada", con iniciativas como permisos retribuidos para el cuidado de hijos, los permisos por lactancia o por riesgo en un embarazo, las reducciones de jornada para el cuidado de menores de 12 años, excedencias para el cuidado de menores de tres años o el cuidado de familiares gravemente enfermos o fórmulas como el derecho al teletrabajo.
Además, ha recordado que se suscribió el Pacto Vasco por las Familias y la Infancia, que se materializó en el IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias.
También ha expuesto otras medidas adoptadas como las ayudas de hasta 300 euros al mes para el alquiler de vivienda de jóvenes, las ayudas de 200 euros al mes por hijo hasta los tres años, con más de 65.000 solicitudes recibidas o la gratuidad de las Haurreskolak.
INVERSIÓN PÚBLICA
En este sentido, ha subrayado que la inversión pública que están llevando a cabo es "relevante", ya que es un "objetivo de país" y ha indicado que el conjunto de las prestaciones expuestas representan una inversión de 152 millones de presupuesto anual, lo que significa duplicar el presupuesto precedente.
En concreto, desde el punto de vista de la familia que recibe la ayuda, supone un ingreso anual de 2.400 euros por menor en cada hogar, Además, de forma complementaria, han ampliado las ayudas a las familias numerosas.
Ha precisado que, en el caso de la ayuda económica de 300 euros al mes durante dos años para favorecer la emancipación de los jóvenes de entre 25 y 29 años prevista a partir del próximo año, se destinan 53 millones, de manera que se multiplica por cinco el anterior presupuesto de juventud.
Urkullu ha subrayado que, en términos generales, Euskadi es un "país con un alto compromiso social", ya que 7 de cada 10 euros del presupuesto se destina a políticas sociales y se sitúa entre los tres países de la Unión Europea con menor tasa de pobreza.
En este sentido, ha citado al empleo como "mejor política social" y ha destacado que también trabajan en este ámbito para "generar oportunidades de empleo entre la juventud y mejorar su calidad".
En concreto, ha precisado que en la Mesa de Diálogo Social están impulsando un acuerdo en el ámbito socioeconómico en favor de la calidad del empleo juvenil, donde comparten que "el empleo de calidad para jóvenes representa la mejor política de emancipación y natalidad", ha añadido.
Por ello, cuentan con un Plan de choque de empleo juvenil con el que, para 2023-2024, aspiran a fomentar la generación de 25.000 empleos. Tras apelar a "sumar fuerzas", ha señalado que el "objetivo de país" es lograr reducir la tasa de paro juvenil por debajo del 10% entre los jóvenes.