BILBAO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La conciliación entre la vida laboral y personal es para el 78% de los vizcaínos el factor más importante para considerar un empleo de calidad, según un estudio elaborado por Ikerfel a petición de la Diputación foral de Bizkaia.
El informe tiene como objetivo definir el concepto de empleo de calidad y conocer la percepción de la población activa de Bizkaia y se ha desarrollado a través de cinco dinámicas de grupo, doce entrevistas abiertas en profundidad y 1.500 entrevistas telefónicas.
Sus resultados se han presentado este miércoles en un encuentro celebrado por la Diputación, en colaboración con Cebek, al que han asistido un centenar de representantes del ámbito empresarial y que ha contado con la presencia de la diputada de Empleo, cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, y el presidente de la patronal vizcaína, Guillermo Buces.
Según ha explicado la Diputación, para la ciudadanía de Bizkaia "actualmente la clave más importante para considerar que un empleo es de calidad es la conciliación entre el trabajo y la vida familiar" (con un 78% de menciones), seguida del salario (66%), el ambiente de trabajo (37%) y las condiciones laborales y estabilidad (35%).
Entre los datos del estudio destaca que la conciliación ha registrado "una evolución muy significativa", ya que en 2006 suponía el 20% y en 2017 el 33%. El salario, por su parte, era la primera cuestión en 2006 (43%) y la segunda en 2017 (56%).
Por otro lado, la percepción general de la calidad en el empleo en Bizkaia ha pasado de una puntación de 5,3 sobre 10 en el año 2006, a un 5 en 2015 y 6,2 en 2025. En el caso de la percepción sobre el empleo propio de cada persona encuestada, registra, en estos tres periodos, 7 puntos sobre 10, 7,1 puntos y 7,2 puntos, respectivamente.
Durante el encuentro de este miércoles, la diputada Teresa Laespada ha destacado que la calidad en el empleo es "una cuestión fundamental a la que se debe dar una respuesta conjunta" desde las instituciones y desde las empresas, apostando por la "inteligencia colectiva" como sociedad.
En palabras de Laespada, "es necesario que desarrollemos políticas basadas, por supuesto, en valores ideológicos, pero también en el análisis de datos y en diagnósticos económicos y sociales que nos aporten evidencias, para basar la política en la evidencia científica".
También ha incidido en que, si se desea "retener el talento y a las personas", es preciso "pensar y repensar qué estamos ofreciendo para desarrollar sus proyectos vitales". Así, ha subrayado que "la calidad en el empleo no es un coste, es una inversión", ya que "mejores condiciones laborales reducen la rotación, aumentan la productividad y generan entornos más innovadores".
"Empresarios y gobiernos debemos caminar juntos, porque el empleo digno no solo mejora vidas: construye economías más fuertes, más justas y más sostenibles. Sociedades prosperas y cohesionadas", ha apelado.
Por su parte, Buces ha señalado que, para Cebek, "es fundamental una calidad en el empleo que permita a las empresas ser competitivas y, al mismo tiempo, responda a las expectativas de las personas trabajadoras en aspectos como el reconocimiento, el bienestar, la conciliación y también en intangibles cada vez más valorados, como la comunicación, los roles o el clima laboral".
El presidente de la patronal vizcaína ha afirmado que "la calidad del empleo es un proyecto colectivo que también requiere de la colaboración activa de todos los agentes, desde los centros de formación pasando por las instituciones y las empresas". En esta línea, ha añadido, se mantiene "un diálogo constante" con el Departamento Foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, con el que se colabora "estrechamente para impulsar iniciativas conjuntas que refuercen el empleo de calidad en Bizkaia".
Asimismo, ha advertido de que la gestión de personas aparece en las encuestas entre "las máximas preocupaciones de las empresas", junto con la capacidad de mantenerse competitivas en el mercado. También, ha explicado, les preocupa el incremento de los costes laborales, el problema de atraer personal cualificado, la dificultad para la retención del talento o el absentismo.
"Desde Cebek estamos tratando también de enriquecer la negociación colectiva como espacio de equilibrio, en el que no solo se traten la jornada y los salarios, sino que se trabaje desde una mirada más amplia. Esa mirada amplia tiene que ver con el bienestar de las personas trabajadoras. Por eso acompañamos a las empresas en la implantación de modelos organizativos que refuercen la motivación, el liderazgo y la comunicación", ha señalado.
A su entender, "la calidad del empleo no es una meta individual, sino un objetivo compartido que exige compromiso y colaboración" y, por ello, ha apostado por seguir "trabajando junto a las instituciones, las empresas y la sociedad para que conseguirlo".