El alcalde dice que tiene que haber una actuación "sin duda preventiva", pero ante actos vandálicos "es necesaria ya la contundencia policial"
BILBAO, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha anunciado este martes un refuerzo policial "importante" para atajar los botellones en la Villa, a la vez que ha considerado "equivocado" pensar que la solución es "exclusivamente policial", por lo que ha reclamado una implicación "coral" de la sociedad.
En una entrevista en Radio Bilbao, recogida por Europa Press, Aburto ha señalado que el fenómeno del denominado botellón "no es nuevo", sino que "ocurría antes, pero ahora está ocurriendo a lo bestia, de forma absolutamente masiva" y eso le da "un componente diferente que requiere por nuestra parte reflexión importante y acción".
En ese sentido, ha destacado, en respuesta a quienes dicen que la policía "no hace nada", que el Ayuntamiento de Bilbao lleva "más de 2.500 sanciones impuestas por botellón" desde el inicio de la pandemia, cuando en momentos de prepandemia las sanciones por botellón "rondaban las 300 en los mejores momentos". "Y se están cobrando", ha asegurado, para afirmar que "el bolsillo duele y, familiarmente, hay que gestionar esa situación".
"Si alguien piensa que éste es un problema que tiene que solucionarlo el alcalde, el Ayuntamiento o la Policía, estamos equivocados", ha advertido, para señalar que el de los botellones es "un problema en el que tiene que intervenir el alcalde, el Ayuntamiento y la Policía", pero "tiene que intervenir también el conjunto de la sociedad".
Tras asegurar que no le gustan "como alcalde" algunas de las imágenes que ha visto, ha dicho que tampoco le gustan "como padre, ni como vecino" y por eso ha insistido en la necesidad de una "actuación coral, entre todos". Aburto ha reiterado que se trata de un problema que "nos afecta desde el punto de vista de la familia" y ha considerado también que la escuela "tiene algo que decir".
Sobre la forma en la que tiene que actuar la policía contra los botellones, ha manifestado que ante este problema, "que no es solo de Bilbao", no ha visto a ningún alcalde que dé "la receta mágica" porque "estamos ante un fenómeno novedoso que tenemos que contemplar y, para eso, es necesario pensar bien".
En su opinión, tiene que haber una actuación "sin duda preventiva" y es necesario lanzar un mensaje de que "no puede ser lo que estamos viendo, que el ocio no puede ser molestar a los vecinos, hacer ruido y beber sin sentido".
También cree preciso hacer una reflexión sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes e intentar "anticiparse" y, sabiendo cuáles son las zonas en las que pueden realizarse botellones, "ir ocupando esas zonas para que la gente vea que hay una presencia policial y que, por lo tanto, quizá lo que van a hacer no está bien".
