BILBAO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, inauguró hoy el mural cerámico que decora la calle Florida como "un punto de encuentro" del municipio vizcaíno. El escultor barcelonés Julio Bono es el autor del mosaico de 88 metros de longitud en el que se muestran esculturas que representan motivos vascos y la fuente de Landaburu, antiguamente ubicada en las inmediaciones.
El autor de la obra enseñó hoy al alcalde el mural cerámico, situado entre los edificios de Telefónica y la Escuela de la Inmaculada, en el barrio de Rontegi. Rodríguez felicitó a Bono y afirmó que es un muro "muy colorido" y "precioso", que servirá además como "punto de encuentro" del municipio.
Por su parte, Bono explicó que ha necesitado seis meses para finalizar este mural de hormigón de 256 metros cuadrados de superficie para el que había dibujado unos 150 bocetos. Finalmente, eligió diez medallones-escultura que muestran motivos del deporte rural vasco, además de la referencia a la fuente Landaburu, que el artista ha querido "cargar de sentimentalismo" por su significado "histórico" para la localidad fabril.
Asimismo, Bono tuvo palabras de reconocimiento hacia su esposa, que le acompañó en la presentación del mural, y confesó que le hubiera gustado que ella también hubiera firmado la obra. "Nos han felicitado muchos vecinos, y se han alegrado porque es una obra que no es abstracta, que se entiende y que hace referencia a la tradición y cultura vascas", apuntó el artista. La portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Amaia del Campo, también acudió al acto inaugural. "Ha quedado muy bonito", felicitó a Bono.
La técnica empleada en el mural ha sido el trencadís, una especie de mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa, típico en la arquitectura modernista, que con la cerámica esmaltada ofrece colores vivos, aprovechando la superficie lisa y pulida junto con la superficie tridimensional de la arquitectura, para causar el máximo efecto de brillo al incidir la luz. Estos materiales y técnicas ya se habían empleado en el municipio en interiores, como en el edificio Ilgner, y también en exteriores como en el jardín de Gernikako Arbola.
RONTEGI
La obra forma parte de la urbanización del barrio de Rontegi, donde se realizaron actuaciones para la mejora de accesibilidad como la instalación de escaleras mecánicas y un conjunto de rampas fijas que salvan el desnivel entre las Calles Florida y Etxatxu.
En este punto de encuentro, el muro de hormigón, originariamente construido como solución técnica para salvar el fuerte desnivel entre los dos bordes de la calle, presentaba un aspecto "avejentado", y tras la puesta en marcha de las escaleras, el Consistorio decidió actuar sobre él "dándole un tratamiento estético e iconográfico que consiguiera crear un rincón con personalidad, superando su anterior concepto de zona de paso mas bien residual", según indicó el regidor.
Por ello, en abril de 2007 se solicitó al escultor y pintor Julio Bono Peris la ejecución del proyecto. Según explicaron responsables municipales, en el diseño se fueron incorporando factores que imponían condicionantes previos ya que debido a su localización -en medio de una calle estrecha y bordeado por edificios de 5 pisos de altura-, en curva y de aspecto "tosco y sucio", requería dotarle de "un fuerte y variado colorido a base de materiales más consistentes que la pintura".