BILBAO 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La comisión de Economía y Hacienda de las Juntas Generales de Bizkaia ha dado el visto bueno al dictamen que recoge la recuperación del impuesto de Patrimonio en el Territorio Histórico para 2011 y 2012, gracias al apoyo de PNV, y la abstención de PSE, PP y Bildu. Además, han decaído todas las enmiendas presentadas por los diferentes grupos y el proyecto se llevará a pleno la próxima semana, para su aprobación definitiva.
Durante su intervención ante la Comisión, el diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, ha asegurado que, con la restauración del Impuesto sobre Patrimonio, el fisco vizcaíno prevé recaudar 40 millones de euros en 2011 y la misma cantidad en 2012.
Según ha explicado, el nuevo Impuesto de Patrimonio, establece un mínimo exento de 800.000 euros frente a los 204.000 euros anteriores, en el cual no se incluye la vivienda habitual, que está exenta hasta los 400.000 euros.
También prevé la obligación de declarar a todos aquellos contribuyentes con una cuota mayor de cero o aquellos cuyo valor de bienes o derechos supere los 2 millones de euros. Además, ahora ya no se hace distinción entre residentes y no residentes en Bizkaia.
La estimación es que el Impuesto sobre Patrimonio afectará a 3.000 contribuyentes de Bizkaia, con una previsión de recaudación de 40 millones de euros cada año.
La norma de Patrimonio está "prácticamente armonizada" con Álava aunque difiere de la de Gipuzkoa, que ha establecido el mínimo exento en los 700.000 euros. Para la vivienda habitual, la cifra se establecerá en 300.000 euros.
POSTURA DE LOS GRUPOS
En el turno de intervenciones, el apoderado de la formación jeltzale Josu Arteta ha defendido el proyecto, que contribuirá a que los contribuyentes "con mayor poder adquisitivo" asuman una "mayor" carga tributaria. Además, ha descartado posible "deslocalidaciones" como consecuencia de la reinstauración de esta figura impositiva.
Por su parte, la apoderada del PSE en la Cámara vizcaína Alexia Castelo ha defendido la necesidad de rebajar el mínimo exento a 700.000 euros lo que permitiría a Bizkaia "acercarse" al Territorio guipuzcoano, "intentando así la armonización que no se pudo producir en el OCT".
Sin embargo, se ha abstenido porque "en estos momentos de crisis económica es necesario garantizar recursos para las Administraciones Públicas, que deben prestar servicios y redistribuir riqueza con un impuesto adicional a los que más tienen".
La representante del PP en la Cámara foral vizcaína ha advertido de las consecuencias de la recuperación del impuesto, porque "las equivocaciones de algunos siempre las acaban pagando todos".
"Existe -ha mantenido- un riesgo cierto de deslocalización de contribuyentes vizcaínos que se pueden marchar a otros lugares donde tendrán un tratamiento fiscal más favorable". Ello originaría, según sus palabras, "un nuevo agujero fiscal en Bizkaia, perjudicial para todos los vizcaínos".
Por ultimo, el juntero de Bildu Asier Arana ha explicado que la abstención de la coalición soberanista se debe a su deseo de recuperar el impuesto de patrimonio, aunque no coincida con el modelo que defiende.