La declaración de Eudel subraya que los derechos de las víctimas estarán "en el centro" para garantizar la "no repetición" del maltrato
BILBAO, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La concejal de Igualdad del Ayuntamiento de Bilbao, Nekane Alonso, ha afirmado que "lamentablemente" es necesario "seguir trabajando por "despertar conciencias" contra la violencia hacia las mujeres, porque se sigue "siendo testigos de diferentes manifestaciones de violencia machista".
El Ayuntamiento de Bilbao ha conmemorado este miércoles, 25 de noviembre, el Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, con una lectura institucional tradicional, que se ha desarrollado en el bilbaíno Teatro Arriaga.
El acto ha contado con la presencia de los Tenientes de Alcalde, Amaia Arregi y Alfonso Gil, que han estado acompañados por la responsable de Igualdad, Nekane Alonso, así como por representantes municipales del resto de grupos políticos, asociaciones de mujeres, entidades sociales y de comerciantes, así como personas representativas de distintos sectores de la sociedad bilbaína.
Alonso ha comenzado su intervención condenado, en nombre de la Corporación municipal, la agresión machista ocurrida este martes en San Sebastián, y en la un hombre fue detenido acusado de agredir a su pareja con un cuchillo, en una pensión de la capital donostiarra.
"Por actos como este", ha asegurado, se realiza eventos como el del Teatro Arriaga, para mostrar el "rechazo y repulsión" ante este tipo de actos que van "contra los derechos humanos".
"DESPERTAR CONCIENCIAS"
Según ha dicho, "lamentablemente todavía hoy" es necesario "seguir trabajando por despertar conciencias" ante "este problema mundial" de la violencia de género, en la medida en que se "sigue siendo testigos de diferentes manifestaciones de violencia machista", lo que "les impulsa", ha destacado, su compromiso de poner en marcha "esfuerzos, iniciativas y recursos para erradicar esta pandemia social".
Alonso ha subrayado que las "instituciones no pueden y deben ser las únicas responsables" en la lucha contra la violencia machista, y ha asegurado que se precisa la "implicación de toda la sociedad" y aunar el trabajo que todos realizamos, crear un trabajo en red y "buscar consenso y acción conjunta" para conseguir un mayor éxito en la erradicación de este tipo de violencia.
Por su parte, Arregi ha leído en euskera y castellano la declaración consensuada en el marco de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, ya hecha pública. Este texto afirma que la pandemia por la covid-19 ha puesto las vidas de ciudadanos y comunidades "en jaque, desafiando seriamente la salud, la seguridad y el bienestar" de todas las personas y la vida en comunidad.
Asegura también que el confinamiento, las restricciones de movimiento y la limitación de las relaciones han destapado "con toda su crudeza" las situaciones de extrema vulnerabilidad de las mujeres que están enfrentando violencia machista en sus diferentes formas.
"CALDO DE CULTIVO"
Según recoge el texto todos los contextos de crisis, como ocurre con esta pandemia, "son un caldo de cultivo" para que la violencia machista "prolifere, se multiplique y se reproduzca", una violencia que supone "una manifestación de las desiguales relaciones de poder y de la discriminación contra las mujeres", que se ven agravadas por las crisis sanitaria, social y económica que se está viviendo.
La declaración asegura que la sociedad exige a las instituciones que hagan de la violencia machista contra las mujeres una prioridad política, a fin de apoyar a las mujeres en sus procesos de liberación, recuperación, empoderamiento y autonomía, con el objetivo de que esas mismas mujeres recuperen el derecho fundamental "a una vida que merezca la pena ser vivida, con dignidad y seguridad".
El texto subraya también que desde su cercanía a la ciudadanía, los Ayuntamientos vascos desean "poner voz" a la solidaridad de los municipios con las mujeres y otras víctimas de la violencia machista.
En ese sentido, la declaración consensuada con Eudel se compromete a situar los derechos de las mujeres víctimas de violencia machista en el centro de todo el proceso de atención, escuchando y atendiendo sus necesidades y demandas, para diseñar nuevas políticas que garanticen el derecho a la protección, atención, reparación y garantía de no repetición.
Defiende también la necesidad de mejorar la vigilancia para poder detectar y actuar con rapidez ante nuevas formas y nuevos perfiles de mujeres en situaciones de violencia; así como la de sostener, mejorar y adaptar los servicios de atención y apoyo para las mujeres que enfrentan violencia machista en todas sus formas con un "enfoque reparador", en el ámbito de las competencias de cada institución.
La declaración acuerda también impulsar los programas de apoyo al empoderamiento de las mujeres y la prevención de la violencia entre la población más joven como instrumentos esenciales para impedir futuras situaciones de violencia, así como preservar y consolidar los programas de igualdad en la vida local, para luchar contra el "aumento de las desigualdades" que agudizan las situaciones de vulnerabilidad de algunos colectivos de mujeres.
Igualmente, los firmantes se comprometen a analizar el impacto que la crisis del covid-19 está teniendo en el empobrecimiento y
la vulnerabilidad de las mujeres para poder diseñar actuaciones específicas de apoyo, así como en incorporar la perspectiva de género en las medidas dirigidas a paliar las pérdidas de empleo, ingresos y otros impactos negativos de la crisis, que han afectado más a las mujeres y suponen un obstáculo para que puedan salir de situaciones de violencia machista.
El texto realiza, asimismo, un llamamiento a adherirse a las movilizaciones convocadas por el movimiento feminista con motivo del día por la Eliminación de la Violencia hacia las mujeres.
El acto ha contado también con la lectura de distintos textos, poemas, artículos o fragmentos de libros, que, según la edil de Igualdad, "ponen de manifiesto las consecuencias injustas y nefastas de vivir en una sociedad machista y patriarcal".
