BILBAO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Villa de Bilbao ha rendido homenaje a la figura de George Steer, el corresponsal de guerra que con su crónica enviada desde Bilbao el 27 de abril de 1937 puso en el mapa a Gernika, dando a conocer al mundo entero la masacre que la Legión Cóndor cometió en la localidad vizcaína.
El nuevo vial que surge de la urbanización de un terreno baldío y sin urbanizar está situado en pleno barrio histórico de Atxuri y conectará la zona antigua con la nueva, en un terreno de grandes pendientes aledaño a Santutxu.
Se trata de una calle de recorrido rectilíneo de unos 200 metros de longitud que enlaza la calle Camino del Bosque, a las puertas del Casco Viejo, con las inmediaciones del Parque de la Encarnación, una zona verde de 18.000 metros cuadrados.
El nuevo vial ofrece de este modo continuidad rodada en las inmediaciones del corazón peatonal de Atxuri. Para ello, se derribaron algunos edificios que permitieron dotar al antiguo barrio de Atxuri de unos 15.000 metros viales.
PORTAVOZ DEL BOMBARDEO
Nacido el 1909 en África del Sur, George Steer mantuvo desde muy joven una estrecha relación con el mundo de las letras, influenciado principalmente por su padre, director del Daily Dispatch. Tras su paso por el Christ Church de Oxford, donde culminó brillantemente sus estudios de Clásicas, George Steer empezó a combinar tres perfiles clave en su vida -periodista, escritor y militar- con su consagrada la lucha de los derechos humanos.
Su trayectoria profesional comenzó en Etiopía como corresponsal que tomara partido por los absinios frente a los italianos, experiencia que le empujó a publicar su primer libro. Aquel primer contacto le sirvió además para ampliar un periplo periodístico que le conduciría, después de participar como corresponsal en la Segunda Guerra Mundial, hasta Gernika.
El 26 de abril de 1937, día de mercado en Gernika, la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, que combatían en favor de los sublevados, bombardearon la localidad vizcaína. El 27 de abril de 1937, George Steer, testigo directo de la devastación, se trasladó hasta Bilbao para mandar la crónica al The Times que conmocionará al mundo.
"Su valentía periodística y su inagotable tesón no sólo lo convirtieron en el primer portavoz internacional del suceso que destruyó Gernika sino que le proporcionaron el reconocimiento del pueblo de Gernika y de Euskadi en general", ha señalado el Ayuntamiento bilbaíno.