BILBAO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cerca de un centenar de personas secundaron hoy en Barakaldo (Bizkaia) la concentración convocada por el Centro Asesor de la Mujer Argitan para denunciar el intento de agresión sexual que sufrió una joven de 21 años el pasado domingo por la noche en la zona de Megapark.
La concentración, que se inició a las siete y media de la tarde, se desarrolló en la plaza Bide Onera, frente al Palacio de Justicia, bajo el lema "Contra la violencia sexista, ninguna agresión sin respuesta".
Argitan recordó que el número de mujeres que sufrieron malos tratos o agresión sexual creció un 3 por ciento durante 2009 en la Comunidad Autónoma Vasca y llegó a 4.859 casos. Un 71 por ciento sufrieron mal trato de sus parejas o ex parejas (un 2,6% más que en 2008), un 22 por ciento de su entorno familiar (8,5% más que el año anterior) y un 7 por ciento sufrieron agresiones contra la libertad sexual (un 9% menos que en 2008).
El Centro Asesor de la Mujer recordó que hace un año realizó, junto con mujeres del municipio, un trabajo de identificación de los lugares y tránsitos en los que de noche las mujeres pueden sentirse inseguras, elaboró el "mapa de la ciudad perdida" y exigió al Ayuntamiento cambios que se pueden introducir y mejoras de cara a conseguir lugares "más seguros y habitables para las mujeres".
Argitan advirtió de que "un lugar puede crear mayor o menor sensación de seguridad dependiendo de factores como la visibilidad, la iluminación, la posibilidad de orientarse con facilidad o que haya viviendas cerca".
"Por miedo a sufrir agresiones sexuales, sobre todo de noche, las mujeres acabamos por restringir nuestra libertad de movimientos, la posibilidad de disfrutar de los distintos espacios de la ciudad o sin más, regresar a casa tranquilamente", denunció Argitan.
En su opinión, la situación de "violencia" que viven las mujeres es consecuencia "del papel de subordinación y discriminación que vivimos en esta sociedad", por lo que consideró fundamental fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, "empezando por la educación hasta la autonomía de las propias mujeres en todos los aspectos tanto laboral como personal".
Argitan animó a las mujeres a "reaccionar contra esta violencia, contra la desigualdad que nos convierte a las mujeres en ciudadanas de segunda categoría y a movilizarnos activamente contra cualquier tipo de violencia sexista".
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