BILBAO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Formica ha denunciado que la dirección ha intentado desalojar a los trabajadores que permanecen encerrados en la planta de Galdakao (Bizkaia) como medida de protesta, con el fin de poder sacar materiales para enviarlos a la fábrica de Valencia.
En un comunicado, los representantes sindicales han explicado que, por este motivo, se han visto obligados a suspender la movilización que tenían prevista este martes en Bilbao para denunciar la situación de la plantilla. Con esta actitud, han criticado, la empresa "vuelve a demostrar la mala fe, intentando imponer a la fuerza sus intenciones".
Según han relatado, "el jefe de Recursos Humanos se ha presentado con varias patrullas de la Ertzaintza, con el fin de intentar que desalojemos las instalaciones para poder sacar chapas, moldes, para enviar a la planta Valencia".
El comité ha asegurado que esta "mala fe" y la "falta de información" ha sido reiterada durante el periodo de consultas sobre el expediente de regulación de empleo, que concluyó el pasado día 10. Los sindicatos han acusado a la dirección de "presionar" a los trabajadores "incitando a la recogida de firmas para su aceptación", además de rechazar la propuesta realizada por las instituciones vascas y "negarse a reunirse" con empresarios dispuestos a continuar con la actividad de la planta.
"Pusieron encima de la mesa varias propuestas económicas con el fin de comprar la firma del comité para cerrar y desmantelar la planta, marchándose posteriormente sin hacer mucho ruido y dejando a 169 personas sin su empleo", han denunciado los representantes del comité, que han asegurado que, durante las siete reuniones mantenidas en ese periodo, "en ningún momento quisieron hablar de las condiciones propuestas para el mantenimiento del empleo".
El comité, que decidió por unanimidad no aceptar "ninguna de las propuestas de la empresa", ha recordado que el pasado día 19 la empresa empezó a ejecutar el ERE presentado, con el despido de 116 trabajadores "con 20 días de salario por cada año trabajado y con el tope de una anualidad" en aplicación de la última reforma laboral, "verdadero motivo de este ERE de Extinción, que está dejando sin muchos puestos de trabajo a las empresas de la zona y poniendo la pistola en manos del empleador".
Además, otras 36 personas continuarán en la planta, pero "irán siendo despedidas" según se acaben las tareas de desmantelamiento a las que han sido asignadas.
En función de los datos aportados por el comité, un grupo de 17 personas están analizando la oferta de trasladarse a la planta de Valencia, que plantea como condiciones una ayuda de 6.000 euros brutos para el desplazamiento, el respeto de la antigüedad y la incorporación en los puestos de aquella planta "que quiera la empresa, acogiéndose a las condiciones económicas fijadas en el convenio de aquella planta y todo esto sin ninguna garantía en la duración del contrato".
"Todo el que no acepte estas condiciones será despedido a finales de octubre", ha advertido el comité, que ha añadido que, dentro del grupo no afectado por el ERE, también hay trabajadores con contratos de relevo, relevados y relevistas, "cuyos contratos tienen fecha de finalización y terminará su relación con la empresa".
Los representantes sindicales han recordado que el comité ha acordado, por unanimidad también, llevar esta situación ante la justicia con el fin de que "no considere el ERE". Mientras tanto, han anunciado su intención de "seguir encerrados" y movilizándose para intentar frenar "el desmantelamiento" de los empleos.
