Diputación de Gipuzkoa dice que el Plan de Convivencia se centra en deslegitimizar la violencia de ETA y obvia temas

Europa Press País Vasco
Actualizado: martes, 11 mayo 2010 17:02

SAN SEBASTIÁN 11 May. (EUROPA PRESS) -

El diputado de Deportes en Gipuzkoa, Iñaki Galdos, criticó hoy el Plan de 'Convivencia democrática y deslegitimación de la violencia 2010-2011' propuesto por el Gobierno vasco porque, desde su punto de vista, se centra en deslegitimar la violencia de ETA "obviando el resto de cuestiones" que figuraban en el documento anterior que ahora se está reformulando.

En una rueda de prensa, Galdos advirtió de que esta reformulación "solapa el eje fundamental de la educación para la paz y los derechos humanos" ya que "concierne casi exclusivamente" a la deslegitimación de la violencia de ETA y el reconocimiento de sus víctimas, mientras que, sin embargo, no tiene en cuenta "el resto de las violaciones de los derechos humanos".

El diputado subrayó que la institución foral "comparte la necesidad de incidir en la visibilización, la memoria y el reconocimiento social" de las víctimas del terrorismo, si bien señaló que esta cuestión "se debe abordar de manera integral" y teniendo en cuenta "de manera clara" los diferentes tipos de violencia "que hay en la sociedad".

El responsable foral denunció que el Gobierno vasco "está dando un tratamiento asimétrico, desigual e injusto al resto de las violencias que existen en la sociedad vasca", con lo que, a su juicio, tanto el Ejecutivo autonómico como "los partidos que los sustentan" tratan "una vez más de sacar tajada política" de esta cuestión relacionada con las víctimas del terrorismo, una actuación que Galdos calificó de "torpeza absoluta".

"LUCHAS PARTIDARIAS"

Además, destacó que la Diputación guipuzcoana "hace votos" por que exista un acuerdo en torno a este documento porque, según dijo, "la sociedad vasca no se puede permitir el lujo de que esta cuestión también se convierta en objeto de luchas partidarias".

Por otra parte, Galdos lamentó que el Ejecutivo vasco pretenda "reconvertir" el anterior plan vasco, que contaba con "una amplia participación institucional y social", en un "plan casi exclusivamente gubernamental", ya que "no ha invitado" a las diputaciones a participar en la elaboración del documento, a diferencia del plan anterior (2008-1011), en el que estas administraciones "tuvieron una participación muy activa en un proceso que duró catorce meses".

Respecto a los contenidos, incidió en que "todavía desconocemos" si este proceso "es una reformulación que sustituye al plan anterior" o si lo hará sólo en parte, dado que la Diputación ha recibido "mensajes contradictorios" en este sentido por parte del Gobierno vasco.

"ADHESIÓN INSUFICIENTE"

Pese a que reconoció que el Gobierno vasco ya ha dado muestras de "querer reconducir" esta reformulación, en su opinión, este proceso se ha trasladado a la sociedad "con gran torpeza". Agregó que, por el momento, "el grado de adhesión política, institucional, de los agentes sociales y el sistema escolar a un nuevo documento ha sido insuficiente", por lo que abogó por "concitar mayorías amplias" para llevarlo a cabo.

Por su parte, la directora general de Derechos Humanos, Cooperación e Igualdad de la Diputación guipuzcoana, Juana Mari Astigarraga, presentó algunas de las alegaciones presentadas por la institución guipuzcoana al 'Plan de Paz', entre ellas la necesidad concretar distintos aspectos como la inversión económica que requerirá su aplicación y la disposición de materiales educativos apropiados.

Asimismo subrayó la necesidad de crear un programa de formación concreto para el profesorado, otro para preparar a las víctimas de forma que sus testimonios tengan un carácter pedagógico, además de la implicación de las familias y la aplicación de un sistema de seguimiento y evaluación.

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