El edificio bilbaíno cuya fachada se ha desprendido contará con una visera de protección para evitar nuevos percances

Actualizado: martes, 26 octubre 2010 17:53

BILBAO, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

La comunidad de propietarios del edificio número 56 de la Gran Vía bilbaína y su administrador han decidido, tras reunirse con técnicos municipales del Consistorio, proceder a la colocación de una visera de protección a lo largo del perímetro del edificio, que permita asegurar la fachada y evitar nuevos desprendimientos como el que el lunes costó la vida a una mujer.

Durante el Pleno municipal de este martes, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha "lamentado" el desgraciado suceso, que ha "truncado tan joven la vida de una persona". Según ha dicho al inicio del Pleno "no es la primera vez que pasa" y ha recordado que un hecho similar ocurrió "hace 10 ó 15 años en la Plaza Elíptica", por lo que ha pedido a las comunidades de propietarios que tengan mayor cuidado.

Al finalizar la sesión plenaria, el primer edil ha mostrado nuevamente "la solidaridad" de los corporativos con la familia de la joven fallecida.

El accidente mortal se produjo la tarde-noche de este lunes en la Gran Vía de Bilbao, y en el siniestro, una joven resultó fallecida a consecuencia de un desprendimiento en la fachada del número 56 de la Gran Vía, a la altura del quinto piso.

Fuentes municipales han indicado que el Ayuntamiento acordonó la acera y aseguró la vía desde el propio lunes, aunque la contratación de esta cubierta de protección correrá a cargo de la comunidad de propietarios del inmueble. No obstante, el Consistorio "podría colaborar de forma subsidiaria si los vecinos no contasen con los recursos necesarios".

Después de una revisión inicial por parte de los técnicos del área de Urbanismo y Medio Ambiente, el Ayuntamiento está asesorando también a la comunidad para contratar una revisión exhaustiva de la fachada del edificio que verifique su estado y determine si es necesaria algún tipo de actuación de rehabilitación complementaria, según han indicado.

GARANTIZAR LA SEGURIDAD

Fuentes municipales han indicado que "garantizar la seguridad de la vía pública ha sido el objetivo prioritario del Ayuntamiento de Bilbao", por eso "nada más producirse el accidente", la Policía Municipal de Bilbao acordonó con vallas la acera del tramo de Gran Vía entre Máximo Aguirre y la cafetería 'Toledo'.

Para permitir el paso de transeúntes por la zona mientras la acera permanece acordonada, se ha procedido a cortar el carril de circulación paralelo al inmueble y a desviar por el mismo el tráfico peatonal.

SANEADO DE LA FACHADA

Una vez desalojada la calle de peatones y protegida la zona de actuación, los Bomberos de Bilbao procedieron al saneado de la fachada, retirando todos los trozos que pudiesen tener riesgo de desprenderse y caer a la vía pública.

Este martes, técnicos del área de Urbanismo y Medio Ambiente se han desplazado al edificio para realizar una revisión inicial junto con los Bomberos de Bilbao, quienes han vuelto a realizar un nuevo saneado de la fachada para verificar que no había más cascotes sueltos.

Tras una reunión mantenida con técnicos municipales, la comunidad de propietarios del edificio y el administrador del mismo han acordado la colocación de una visera de protección a lo largo de toda la fachada.

Además, se procederá a la contratación por parte de la comunidad de propietarios de un técnico independiente que realice un examen completo de la fachada para determinar si es necesario ejecutar alguna obra de rehabilitación de cara a asegurar las condiciones de seguridad del edificio.

Según han indicado desde el área de Urbanismo, el inmueble, cuya conservación corresponde a la comunidad de propietarios, no tenía "ningún tipo de denuncia en el Ayuntamiento ni antecedentes" de desperfectos. El edificio tiene, según han dicho, alrededor de 48 años.