Cuenta con material de sensibilización para promover "actitudes y comportamientos basados en el respeto, la igualdad y la autonomía"
VITORIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, junto con las Diputaciones Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y la asociación de municipios vascos-Eudel ha puesto a disposición de los ayuntamientos vascos la campaña 'Un verano libre de agresiones sexistas', para la prevención de la violencia sexista en contextos de ocio durante el verano.
En un comunicado, Emakunde ha recordado que esta campaña se enmarca en el programa Beldur Barik, el programa de prevención de la violencia sexista entre jóvenes.
En años anteriores, la campaña de verano se ha centrado en la prevención de agresiones sexistas en fiestas, pero "dada la especial situación creada este año por la pandemia de la enfermedad covid-19 y la imposibilidad de celebrar fiestas", la campaña se ha centrado en la prevención de las agresiones en verano "en general".
Emakunde ha subrayado que la prevención de las agresiones es "una preocupación compartida por ciudadanía e instituciones, con una incidencia especial en el ámbito local, por su cercanía a la ciudadanía".
Por ello, desde el programa Beldur Barik, se ha puesto a disposición de los ayuntamientos material de sensibilización con el objetivo de "promover actitudes y comportamientos basados en el respeto, la igualdad y la autonomía, también en los meses de verano".
En concreto, se ha facilitado a los ayuntamientos un cartel personalizable con el logo de cada uno de los Consistorios, y se pondrá también a su disposición una guía de prevención de agresiones sexistas.
Además, el cartel estará disponible para quien quiera utilizarlo con el fin de sumarse a la campaña, con solo descargarlo de la web de Emakunde. Este reparto de materiales se complementa, asimismo, con la inserción de un anuncio en las radios de EiTB.
IMAGEN CONJUNTA
Con estos materiales, además de buscar una imagen conjunta de las instituciones contra las agresiones sexistas, la campaña pretende que "se vayan creando distintos procesos de trabajo en los pueblos y ciudades con jóvenes, para desarrollar respuestas individuales y colectivas para detectar, prevenir y combatir la violencia sexual que se puede dar en los ambientes de ocio".
Las instituciones que impulsan la campaña han reclamado una actitud "activa" en contra de cualquier expresión física o verbal que no respete a las mujeres, así como una actitud basada en el respeto, la igualdad y la autonomía.
Asimismo, han hecho un "llamamiento "específico a la juventud, pero que extienden a toda la ciudadanía", para que "con la implicación conjunta, podamos disfrutar de un verano en el que las agresiones sexistas no tengan espacio".
