SAN SEBASTIÁN, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La asociación de empresas de Gipuzkoa Adegi ha afirmado que las compañías guipuzcoanas "resisten", pero "si continúa el deterioro y descenso de los márgenes de las ventas y la rentabilidad pueden tener serios problemas de sostenibilidad a corto y medio plazo y el empleo se podría ver afectado".
En rueda de prensa en San Sebastián, el presidente de Adegi, Eduardo Junkera, acompañado del director general de la patronal guipuzcoana, José Miguel Ayerza, y de su responsable de competitividad e innovación, Patxi Sasigain, han dado cuenta de su última encuesta de coyuntura en vísperas de la Asamblea de Adegi y su Día de la Empresa.
La patronal guipuzcoana mantiene, por el momento, sus previsiones de crecimiento del PIB de entre un 4 y un 5'5 por ciento para este año, aunque probablemente, finalmente, "se situará en el entorno más bajo" y "habrá que ver cómo evoluciona el año" para confiar si alcanza un nivel igual o superior al de 2019, año prepandemia de Covid-19, según ha indicado Sasigain ha pregunas de los periodistas.
Por su parte Junkera ha destacado que las empresas guipuzcoanas "resisten, por ahora, en el entorno más incierto y complejo en décadas" y ha subrayado "el abastecimiento y precio de las materias primas, los incrementos salariales y el descenso de la rentabilidad de las ventas" como las "principales preocupaciones" de las compañías del Territorio.
En este contexto, ha alertado de que "si continúa el deterioro y el descenso de los márgenes de las ventas y la rentabilidad, las empresas pueden tener serios problemas de sostenibilidad a corto y medio plazo y el empleo se podría ver afectado".
El presidente de Adegi ha señalado que "el 87% de las empresas considera que la situación del mercado es de normalidad o reactivación" y la facturación y los pedidos han aumentado un 1,8 y un 1,6%, respectivamente, con respecto al trimestre precedente.
Así, siete de cada diez empresas dice tener un nivel de pedidos normal o alto y el nivel de utilización de la capacidad productiva aumenta hasta el 84,5%, mientras que el 93% de las empresas prevé aumentar o mantener su plantilla este año, "el nivel más alto desde enero de 2019".
Junkera ha incidido en que las principales "dificultades" para las empresas de Gipuzkoa son "el abastecimiento y precio de las materias primas, los incrementos salariales y el descenso de la rentabilidad de las ventas".
De este modo, casi el 81% de las empresas señalan como principal preocupación el abastecimiento y precio de las materias primas; los elevados costes laborales e incrementos salariales suponen "un problema para el 46,5% de las empresas"; la rentabilidad de las ventas lo es para un 36% y la dificultad para la contratación de personal cualificado lo es para un 29,5%.
Por otro lado, para "casi nueve de cada diez empresas los costes han aumentado en los últimos tres meses", de media "un 14,5%"; mientras que de aprovisionamiento han aumentado para el 91,5% de las empresas industriales, para seis de cada diez en la construcción y para siete de cada diez en servicios. "La rentabilidad de las ventas ha disminuido para el 55,5% de las empresas", ha afirmado.
GAMESA
Preguntados por los periodistas sobre la situación de Gamesa en Euskadi, Ayerza ha señalado que "desafortunadamente" esta empresa es "un ejemplo de lo que están sufriendo muchas compañías".
Tras recordar que la empresa "lleva meses, años, con resultados negativos y grandes problemas de rentabilidad", ha incidido en que "la rentabilidad de hoy son las inversiones y el empleo de futuro" y "ocho de cada diez empresas tienen como preocupación principal la reducción de márgenes por los elevados incrementos en las materias primas".
Por otro lado sobre el pacto de rentas, el director general de Adegi ha reiterado que las empresas están pasando por una situación "excepcional" con muchos factores "jugando en contra de su rentabilidad y un futuro muy complejo", por lo que "es más necesario que nunca el trabajo de colaboración entre todas las partes" y acometer "un esfuerzo colectivo para afrontar la situación con la mayor fortaleza posible".
Al respecto ha abogado por una fórmula que permita mantener el poder adquisitivo de los trabajadores pero también la rentabilidad de las compañías y ha opinado que "repartir el esfuerzo que supone el incremento de costes durante varios años puede ser la solución".