SAN SEBASTIÁN, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ESK ha criticado la política de cierres de centros de salud en Donostialdea y ha denunciado que el Gobierno Vasco y la Consejería de Salud, con Gotzone Sagardui a la cabeza, "siguen atentando contra la salud de los vascos".
Así, en un comunicado, ha explicado que, a los cierres a las cinco de la tarde que se vienen sucediendo en los barrios de Beraun en Errenteria, y Amara Centro y Bidebieta en San Sebastián, hay que sumar el cierre por las tardes del centro de salud del barrio donostiarra de Altza.
Para ESK, esta política de reducción de horarios "lo que hace es, al final, limitar la accesibilidad de la población que más lo necesita a su centro de salud" y ha incidido en que los centros de salud que se cierran "están en los barrios con menor renta y poder adquisitivo".
El sindicato ha explicado que estos centros se cierran "principalmente porque no contratan médicos suficientes para cubrir las cada vez más numerosas vacantes". En ese sentido, ha detallado que Gipuzkoa "tiene actualmente 59 plazas de médicos de familia y 12 de pediatría sin cubrir". "De estos cupos, 44 se concentran en la OSI Donostialdea y Bidasoa", ha precisado.
A su juicio, esta situación "es resultado directo de la nefasta política de contratación de personal sanitario en general y de médicos de cabecera en particular" y que, como consecuencia, "deja a muchos pacientes sin un profesional médico de referencia, con todo lo que eso supone".
ESK se ha preguntado "qué va a ocurrir con las decenas de residentes de médicos de familia y pediatría que están acabando, en estos momentos, su especialidad" y si el Gobierno Vasco "tiene algo pensado para ellos" que no sea "contratos de unos pocos meses y marearles mandándoles de un sitio a otro".
Desde ESK Osakidetza entienden que estos cambios "buscan el deterioro de la atención sanitaria a la población para justificar la privatización de la asistencia, subcontratando cada vez más servicios y empujando a la población a la contratación de seguros privados que nunca podrán suplir la cobertura del sistema público de salud".
