Se contabilizaron en 2014 en Euskadi 10 casos por abuso sexual y dos por agresión sexual a menores de 13 años
BILBAO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Bizkaia considera que, entre las dificultades con las que se encuentra a la hora de investigar los delitos de abusos sexuales a menores de 13 años, se encuentra "la renuencia" de los jueces a admitir grabaciones de vídeo en "espacios cerrados de despachos o aulas", lo que provoca "el archivo casi inmediato" de los casos ante "la imposibilidad" de acreditar los hechos.
En 2014 se contabilizaron en Euskadi 10 casos por abuso sexual y dos por agresión sexual a menores de 13 años, y un total 19 por distribución o exhibición de material pornográfico a menores o incapaces.
En la Memoria Fiscal del País Vasco 2015, recogida por Europa Press, el ministerio público en Bizkaia se refiere a los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual a estos menores y subraya "las dificultades" que existen a la hora obtener la declaración de la supuesta víctima en casos "de denuncias contra profesores o ciudadores de guarderías".
"La averiguación del hecho resulta bastantes veces de muy escaso recorrido por la renuencia de la mayor parte de los jueces de instrucción a admitir medidas de grabación en vídeo de espacios cerrados de despacho o aulas, lo que da lugar a su archivo casi inmediato por imposibilidad de acreditación del hecho", apunta la Fiscalía vizcaína.
Además, señala que existen supuestos en los que determinadas instituciones ponen en conocimiento del ministerio público presuntos delitos contra la libertad sexual de mayores, menores o incapaces, en los que las supuestas víctimas no quieren denunciar. Esto dificulta, según la Fiscalía, la obtención de pruebas reales y motiva "muchas veces" la decisión del ministerio público de archivar las diligencias de investigación.
ABUSOS EN EL ENTORNO FAMILIAR
Por su parte, la Fiscalía de Álava resalta "una preocupante incidencia" de las agresiones o abusos sexuales en el ámbito familiar, que normalmente se produce por personas del entorno personal o de la familia "en algunos colectivos".
De esta forma, señala que se trata de supuestos "en los que, en el marco de celebraciones o resultado de la convivencia dentro de una misma vivienda de diversos colectivos familiares, se produce el atentado contra la indemnidad sexual de menores que forman parte del entorno familiar".
Además, añade que, "en muchas ocasiones, la víctima es muy pequeña", lo que "dificulta notablemente la persecución del hecho". También manifiesta que, "muchas veces, la agresión se produce en contextos de intoxicación etílica".
El ministerio público apunta que, desde el punto de judicial, el problema es "delicado" porque, una vez producida la agresión dentro de una familia extensa o su círculo de amistades, "después del primer shock, se detectan intentos de paralizar el proceso penal por parte del entorno de la propia víctima, aunque no se accede a estas pretensiones.
Asimismo, indica que, "en bastantes ocasiones, se trata de personas de nacionalidad extranjera y, por tanto, con posibilidad de salir de territorio nacional", lo que obliga a que se adopten "medidas de protección de la víctima y de aseguramiento de su testimonio".
TOTAL DE DELITOS SEXUALES
En total, en 2014 se abrieron un total de 607 diligencias por delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, 65 menos que el año anterior, pero con comportamientos desiguales en cada territorio, ya que en Álava se han incoado 92, igual número que en 2013; en Gipuzkoa han subido un 26,94%, al pasar de 193 en 2013 a 245 en el año pasado; mientras que en Bizkaia han descendido un 30,23%, al bajar de 387 a 270.
En concreto, las agresiones sexuales han sido 326, cinco violaciones, 166 abusos sexuales, 20 casos de exhibicionismo y provocación sexual, 15 de acoso sexual, y nueve de prostitución.
Además, ha habido 10 causas por abuso sexual a menores de 13 años y dos por agresión sexual. Por delito de distribución o exhibición de material pornográfico a menores o incapaces, se han incoado 19 procedimientos penales.
La Fiscalía reconoce que "es difícil, en muchas ocasiones, diferenciar los diversos tipos penales e incriminar una determinada conducta en las agresiones sexuales o en los abusos sexuales, sobre todo, en algunos supuestos de acceso carnal sin violencia o intimidación, pero sin consentimiento".
INTERNET
Como en otros tipos de delito, también cometidos contra la libertad e indemnidad sexual, internet y las tecnologías de la información "son un medio para gran número" de hechos delictivos, como el de pornografía infantil, el de exhibición o distribución a menores o discapaces de material pornográfico, o el delito de acoso sexual, "siendo los menores de edad las víctimas más vulnerables".
En cuanto a los casos de acoso sexual, al igual que el acoso laboral, se suelen producir, en ocasiones, entre personas entre las cuales existe una relación jerárquica, "produciéndose relaciones coactivas que provocan sentimientos de aislamiento", lo que provoca en la víctima "una situación intimidatoria, hostil y humillante".
En este sentido, destaca que la decisión de denunciar "supone un acto de gran valor por la incomprensión e incredulidad de los compañeros del centro de trabajo, escuela, etc. y por el hostigamiento que provoca el acosador".
