Archivo - Fachada de la residencia Arana de Vitoria, donde se habilitará un centro de acogida de refugiados - Iñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo
VITORIA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa, Maider Etxebarria (PSE-EE), ha anunciado que el futuro centro de protección y acogida al refugiado de Vitoria-Gasteiz contará finalmente con un total de 200 plazas frente a las 350 inicialmente previstas, para "ajustarse mejor a la capacidad de los Servicios Sociales y recursos públicos de la capital alavesa".
En rueda de prensa, Etxebarria ha agradecido este viernes "la receptividad y compromiso" de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, al aceptar todas "las propuestas de mejora" planteadas por la alcaldesa en la reunión que mantuvieron el pasado mes de septiembre, al tratarse de "un paso importante, fruto del diálogo y la colaboración institucional".
Así, el centro de protección internacional tendrá una "apertura progresiva con un número máximo de 200 plazas", una cifra que, según la alcaldesa, permitirá "habilitar los Servicios Sociales" de la ciudad, ya que, ha afirmado, que "sí se van a poder atender" desde el municipio. Tal y como ha explicado, "serán las instituciones vascas", Ayuntamiento, Diputación alavesa y Gobierno Vasco, quienes tendrán que "adecuar los Servicios Sociales para la cobertura de estas personas".
Aparte de la rebaja en el número final de plazas, el Ministerio también ha aceptado que algunas dependencias del centro puedan ser utilizadas por el vecindario, tales como instalaciones deportivas y otros espacios, para "facilitar la convivencia, el encuentro y la interrelación entre las personas refugiadas y los vecinos".
Por otra parte, "el Ministerio se ha comprometido a coordinar con las instituciones competentes", Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco, "todas las cuestiones que afecten de una u otra manera al centro". Por último, Etxebarria ha señalado "el interés de que el centro reciba refugiados agrupados en torno a núcleos familiares, con especial atención a la infancia", asimismo ha dicho desconocer los plazos de apertura del recurso.
"El Ministerio ha aceptado las propuestas de mejora planteadas y habilitará los recursos a las necesidades de la ciudad, lo que mejorará la atención al refugiado. Mientras, avanza en la construcción del centro con el objetivo de ofrecer techo, atención, ayuda y dignidad a los solicitantes de asilo, personas vulnerables que necesitan reconstruir su vida, ya que lo han perdido todo y se han visto en la obligación de huir de su país", ha manifestado.
"YA NO ESTOY SOLA"
Maider Etxebarria ha destacado que "algunas de las opciones políticas, hasta ahora muy críticas con el proyecto, se hayan acercado al mismo, apostando por un diálogo constructivo entre instituciones", en alusión a EH Bildu, para agradecer que "ya no está sola defendiendo el proyecto".
"Así quedo reflejada en la enmienda presentada en el Parlamento Vasco por PSE-EE, EH Bildu y Sumar que, aunque finalmente no pudo debatirse, quiero subrayar el gran valor que tiene que la crítica haya dado un paso al frente del compromiso, ya que es un gran avance en la defensa de los derechos humanos y la acogida responsable", ha valorado, para añadir "me he visto sola y con mucho orgullo de defender este proyecto, pero ya no estoy sola".
Tras señalar que "no podemos ponernos una venda en los ojos", ha comentado que "son recursos necesarios bien planificados, capaces de ofrecer atención, protección y acompañamiento, y para ponerlos en marcha es imprescindible que exista una coordinación entre las diferentes administraciones". "El interés común es que el futuro centro de acogida internacional sea un ejemplo de integración, convivencia y compromiso con los derechos humanos", ha añadido.
La alcaldesa ha señalado que "Arana será un espacio de atención, acompañamiento y formación, y no es un lugar de delincuentes como quiere hacernos creer la ultraderecha y los partidos que han comprado su discurso, como el PP, sino un recurso humanitario para personas que necesitan ayuda, protección y acogida".
Cuestionada por la demanda del PNV para "paralizar" el proyecto, Etxebarria se ha ceñido a la gestión municipal, para resaltar que "mantiene una estupenda relación con sus socios de Gobierno", así como que el pacto PSE-PNV en Vitoria-Gasteiz "goza de muy buena salud y así va a serlo hasta final de legislatura".