BILBAO, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola y ACS se enfrentarán a partir del 18 de enero en un juicio que se celebrará en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, después de que este jueves no llegaran a ningún acuerdo en la audiencia previa celebrada en el Palacio de Justicia de la capital vizcaína por la demanda interpuesta por el grupo constructor contra algunos acuerdos de la última Junta de accionistas de la eléctrica, que le impidieron entrar en su consejo de administración, pese a ser su primer accionista, con un 12,6 por ciento del capital.
En concreto, ACS recurrió dos acuerdos de la Junta de Iberdrola celebrada el pasado 26 de marzo. Uno de ellos fue el cese del consejero que, en esa misma Junta, la constructora había designado en la eléctrica (José María Loizaga), y que fue destituido minutos después al considerar que no podía entrar en el consejo de admnistración porque entre ambas compañías existe un conflicto de competencia estructural y permanente.
La empresa presidida por Florentino Pérez también impugnó el acuerdo de la Junta de reducir a 14 del número de miembros del consejo de administración.
En la audiencia previa celebrada este jueves, la defensa de ACS, representada por el despacho de abogados Clifford Chance, ha alegado que los acuerdos son "nulos de pleno derecho". En concreto, cree que se han vulnerado los artículos 243 y 234 de la Ley de Sociedades de capital, aspectos negados por la otra parte.
Asimismo, ACS ha argumentado que se ha dado una infracción del derecho de información porque no les facilitaron en la Junta los informes económicos -salvo unas conclusiones- en los que se aludía a la existencia de un conflicto de competencia. Iberdrola cree que no hubo tal infracción y, además, ha apuntado que, si se hubiera dado más información, no habría cambiado el sentido del voto de la Junta. Además, la constructora ha apuntado que se cesó a Loizaga antes de la aceptación de su cargo.
"COINCIDENCIAS PUNTUALES"
La defensa de ACS ha afirmado que fue "abusiva" la decisión de cesar a su consejero, al no existir un conflicto de competencia "estructural y permanente" entre ambas empresas que pudiera impedir su acceso al consejo.
En concreto, ha reconocido que pueden existir algunas coincidencias "puramente puntuales" en algunos ámbitos del sector de energías renovables y de ingeniería industrial. Asimismo, ha negado que se pueda hablar de competencia en las relaciones cliente-proveedor porque ACS es el "proveedor número uno" de Iberdrola. A su juicio, lo que se da en este ámbito es colaboración, al igual que en el negocio del vehículo eléctrico.
ACS ha indicado que en la ingeniería industrial esas "coincidencias" se darían únicamente en algún "caso concreto" de proyectos llave en mano. Además, ha asegurado que ambas empresas tienen "finalidades distintas", ya que el interés de ACS en un proyecto llave en mano es "construir" y el de Iberdrola "suministrar energía".
En energías renovables y, ante la argumentación de Iberdrola de que esa competencia se produce en la energía eólica y termosolar, la defensa de ACS ha señalado que la propia eléctrica ha manifestado que no considera "estratégico" el negocio termosolar.
En energía eólica, ACS ha reconocido que una sociedad de su grupo construye parques eólicos, pero su interés es nuevamente la construcción y no la producción de energía, por lo que, "una vez rentabilizados, se venden". Además, ha apuntado que la cifra de negocio de ACS en la energía eólica no llega al 1 por ciento.
La defensa de ACS ha denunciado que existe una "abierta hostilidad" por Iberdrola para impedir su entrada en el consejo de administración.
IBERDROLA
Por su parte, la defensa de Iberdrola, representada por Uría Menéndez y Cortés Abogados, ha alegado que la acción planteada por ACS ha caducado al haberse superado el plazo legal de 40 días tras la Junta que tenía para impugnar los acuerdos. Asimismo, ha recordado que la agrupación de acciones que permitió a ACS la designación de un consejero quedó "sin efecto" tras la celebración de la Junta a petición de la propia ACS.
La eléctrica ha indicado que no sólo en ámbitos de energías renovables, ingeniería industrial, relación cliente-proveedor y vehículo eléctrico se da el conflicto.
Iberdrola ha presentado como nuevas pruebas de la competencia entre ambas los concursos y licitaciones en los que han coincidido desde julio, un proceso que "se va intensificando". "La apuesta de ACS sobre el sector energético es consolidada", ha añadido.
En concreto, ha apuntado también como nuevas pruebas que ACS ha invertido 1.445 millones en energías verdes en el primer semestre, de los que un 42,4 por ciento se destinó a instalación de energía renovables. Además, en esos seis primeros meses del año facturó 1.372 millones por la explotación de las instalaciones de energía verde, un 26,6 por ciento más que en 2009.
La defensa ha argumentado que ACS ha dedicado una media anual del 62 por ciento de las inversiones netas a esos segmentos "en concurrencia" en el periodo 2004-2009 y el 74 por ciento de su deuda neta de 2009. Por su parte, Iberdrola ha dedicado una media anual del 44 por ciento de las inversiones netas a esas áreas en el mismo periodo.
Asimismo, ha apuntado que los analistas han destacado que el negocio de ingeniería energética y renovables de ACS representó en 2009 el 34 por ciento del valor total del grupo y sólo el negocio de renovables de Iberdrola supuso el 32 por ciento de su valor total.
Además, la defensa Iberdrola ha apuntado que esas cifras están "subiendo". En concreto, ha argumentado que los sectores en los que operan ACS e Iberdrola tienen un gran dinamismo y esos niveles de competencia que ahora son "importantísimos", se pueden "multiplicar". Por tanto, han afirmado que existe un conflicto "general" de competencia y, además, "potencial" en el sector de energía. "Para ACS el sector de la energía es un sector estratégico igual que para Iberdrola", ha añadido.
Tras escuchar a ambas partes, el juez de lo Mercantil número 1 de Bilbao, Marcos Bermúdez, ha señalado que el hecho genérico controvertido será la existencia o no de un conflicto de competencia entre ambas empresas y, en su caso, su magnitud. El magistrado ha apuntado que el resto de alegaciones presentadas se basan en hechos que no se discuten y que, en todo caso, serán objeto de examen jurídico.
PRUEBA
En la audiencia también se ha procedido a la admisión de pruebas por ambas partes. El juez no ha admitido la petición de ACS de incorporar nuevas pruebas periciales, debido a que, en la contestación de la demanda, se habían introducido nuevos "hechos" que no se citaron en la Junta de accionistas para alegar el cese de su consejero, como, por ejemplo, el tema de las inversiones.
El juez tampoco ha admitido la petición de Iberdrola para que se pudiera tener acceso a información que facilita ACS cuando concurre a concursos, en concreto, lo que hace referencia a su "experiencia técnica".
Los letrados de ACS han presentado nuevas pruebas documentales como informaciones sobre inversiones de Iberdrola en EE.UU., que acreditan su "vocación" en la generación de energía o la noticia de la OPA de ACS sobre el 100 por cien de la constructora Hochtief, que evidencia que su negocio es "la Construcción".
La defensa de Iberdrola también ha presentado nuevas documentales donde, a su juicio, se acredita que el sector de energías renovables es "estratégico" para ACS, como "lo acreditan" la cifra de inversiones y de negocio de ACS en los seis primeros del año
También ha aportado como prueba la información sobre la OPA a Hochtief, subrayando que esta empresa se acaba de adjudicar la construcción de un parque eólico, así como los resultados de ACS en el primer semestre.