La lehendakari en funciones hace un llamamiento a la paz, tranquilidad y armonía, y pide "que nadie rompa la fiesta"
VITORIA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de vitorianos recibieron esta tarde al Celedón, el aldeano de Zalduondo que cada 4 de agosto desciende desde la torre de San Miguel en el inicio de las fiestas patronales de la ciudad. La lehendakari en funciones, Isabel Celaá, realizó un llamamiento a la paz, tranquilidad y armonía para "que nadie rompa la fiesta".
A las seis en punto de la tarde, el presidente de la asociación de Donantes de Sangre de Alava, Paco Cintero, lanzó el chupinazo, momento en el que comenzó a descender desde la torre de San Miguel el Celedón-muñeco, ataviado con el traje de aldeano alavés y bajo un paraguas que hizo las funciones de sombrilla para sofocar los más de 30 grados que se alcanzaron en la capital alavesa.
Una vez el Celedón-muñeco alcanzó el otro extremo de la plaza, Gorka Ortiz de Urbina, que encarna al Celedón desde 2001, comenzó el recorrido escoltado por una treintena de blusas y seguido por un comparsa, entre los vítores y empujones de las miles de personas congregadas.
Cuando llegó a la balconada de San Miguel con la txapela en la mano, Ortiz de Urbina lanzó vivas a la patrona de la ciudad, a la ciudad y a los vitorianos, y tuvo unas palabras a favor del deportivo alavés deseando que el año que viene suba a segunda división. Celedón entonó el himno del alavés que fue coreado por la multitud. Finalmente, deseó a todos unas felices fiestas y cantó la popular estrofa de las fiestas de Vitoria.
Desde la balconada de San Miguel dieron la bienvenida a Celedón numerosas personalidades del ámbito político, cultural y social de Alava, como la lehendakari en funciones, Isabel Celaá; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares; el diputado general de Alava, Xabier Agirre; y el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz.
También hubo representantes de distintos partidos, como el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, el líder de la ejecutiva alavesa del PNV, Iñaki Gerenabarrena, o el ex diputado general de Alava y senador 'popular' Ramón Rabanera.
LLAMAMIENTO A LA TRANQUILIDAD
Al finalizar el acto, la lehendakari en funciones, Isabel Celaá, realizó un llamamiento a la paz, tranquilidad y armonía, y pidió "que nadie rompa la fiesta".
Tras quedar inauguradas las fiestas, los equipos de limpieza comenzaron a despejar el entorno de la plaza de la Virgen Blanca para dejar paso a los actos festivos que llenarán la ciudad hasta el domingo con conciertos, bailables, corridas de toros, fuegos artificiales y juegos infantiles.
En el transcurso de la celebración, un grupo de jóvenes se encaramaron al monumento que preside la Plaza de la Virgen Blanca y colgaron una pancarta con el lema 'Non da Jon' (¿Dónde está Jon?) en referencia al presunto militante de ETA, Jon Anza, desaparecido desde el pasado mes de abril.
También mostraron un cartel con el lema 'Euskal Herria nazio bat' (Euskal Herria una nación)' y ondearon banderas en favor del acercamiento de los presos de ETA, así como una pancarta con la leyenda 'Geurea Ikurriña' (Nuestra ikurriña), el mismo lema que el portavoz de la izquierda abertzale en las Juntas Generales de Alava, Aitor Bezares, lucía en su camiseta.
