Se pretende incrementar la superficie museística un 38% y triplicar sus visitantes
BILBAO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de nueve proyectos se han presentado al concurso internacional para acometer la renovación integral arquitectónica y museográfica del Museo Vasco de Bilbao, cuyas obras se prevé iniciar en el primer trimestre de 2021. El objetivo es que el renovado museo abra sus puertas en 2023, año en el que se cumplirán 100 años desde que abrió sus puertas por primera vez como Museo Etnográfico y Arqueológico Vasco.
El claustro del Museo Vasco ha acogido este lunes la presentación del proyecto de renovación en un acto que ha contado con la presencia del diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y la coordinadora del Museo Vasco, Sorkunde Aiarza, junto a la diputada de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, y el presidente del Museo y concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria.
A lo largo del año pasado, el Museo Vasco sumó más de 100.000 visitas, un 36% más que un año antes y el doble que hace cuatro, y acogió más de 70 eventos. "Aspiramos a triplicar los visitantes actuales", ha explicado el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, que también se ha planteado como objetivos impulsar la conmemoración del centenario en 2023 y, una vez que se abra el renovado museo, optar al Premio Museo Europeo del Año (EMYA).
Según ha explicado la coordinadora del Museo, Sorkunde Aiarza, el proyecto de renovación busca ampliar la superficie destinada a uso público del 57 al 85%, y lograr que la superficie museística supere los 6.400 m2, un 38% más respecto a la actual. De este modo, el nuevo Museo Vasco contaría con una exposición ampliada en todas las plantas abierta en torno al claustro.
La inversión prevista en el Museo por parte de la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao es de 20 millones, de los que 1,5 millones corresponde a "este mismo año", ha indicado el diputado general, Unai Rementeria.
Entre 2016 y 2018, se realizó la renovación del claustro, con la reforma del solado, la limpieza de fachada y la instalación de un cubrimiento acristalado. Además, en ese mismo año se realizó una inversión de 5 millones para adquirir el edificio Kurtze, situado en la calle Cruz junto al museo actual, con el objetivo de convertirlo en espacio museístico-cultural.
Para acometer la intervención integral arquitectónica y museográfica del centro, el Museo Vasco abrió el pasado noviembre un concurso internacional, al que se han presentado nueve proyectos, de manera anónima, con los lemas 'Haritz berria', 'Eko-nekta', '¡Errotik!', 'Hasieraren hazia', 'Hartzulo barri', 'Aztarna', 'El lauburu', 'Sustrai biziak' y 'Gu geuk'.
Un jurado profesional --formado por los arquitectos Mikel Ocio, Matxalen Acasuso, Elisa Valero Ramos e Ibon Areso, la restauradora Zuriñe Antoñana, la museógrafa Cristina Novoa y la historiadora Arantza Cuesta-- decidirá en el mes de abril el proyecto ganador.
Por el momento, se desconoce la identidad de los responsables de las propuestas presentadas. A la visita técnica celebrada en diciembre, acudieron 12 equipos "solventes", aunque la no presencia en estas visitas no era excluyente para presentar propuesta.
Una vez tomada la decisión, el equipo vencedor deberá entregar el proyecto definitivo en el último trimestre de 2020, tras lo que se adjudicará y se iniciará la obra en el primer trimestre de 2021, con una duración estimada de 18 meses. El objetivo es que el renovado Museo Vasco abra sus puertas en el año 2023, momento en el que se cumplirán 100 años desde que abriera sus puertas por primera vez como Museo Etnográfico y Arqueológico Vasco.
"Un museo con valores, con carácter internacional y anclado en Bilbao. Un museo que contenga en su esencia su propia definición como museo: la difusión de la cultura vasca", ha remarcado Juan María Aburto, que ha incidido en que no se va a renovar "sólo la parte arquitectónica", sino que el Museo tendrá "un nuevo plan museográfico centrado en las personas e impulsando una cultura sostenible".
Asimismo, ha destacado que se pretende que el museo se consolide "como el museo nacional de Euskadi", con "unas instalaciones de altura y un proyecto museístico de nivel internacional", y que sea "un referente en Bilbao, especialmente en el Casco Viejo", de manera que ayude a lograr "ese Casco Viejo que queremos que se signifique por ser creativo, innovador, moderno y rico en comercio y hostelería".
Por su parte, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha calificado la jornada como "otro gran día para Bizkaia y nuestra capital", después de que "hace nada" se celebrará el 20 aniversario del Museo Guggenheim y se anunciara la ampliación del Bellas Artes.
"Ahora cumplimos con el compromiso de la Diputación y el Ayuntamiento de afrontar la ampliación del inicio de todo, el hermano mayor de ambos museos, el Museo Vasco", ha destacado. En este sentido, ha señalado que el Museo tiene que seguir creciendo en espacio para ser la "gran puerta a la cultura vasca" que representa.
De manera previa a conocerse el proyecto elegido, se prevé iniciar el 1 de marzo el traslado de las 40.000 piezas. Según ha indicado su coordinadora, a partir de esa fecha "empezarán a salir" las piezas que están en este momento en almacén para ser trasladadas al depósito externo que se ha acondicionado.
Aiarza ha señalado que, por el momento, se desconoce si el Museo tendrá que cerrar sus puertas durante las labores de renovación, si bien el objetivo es que permanezca abierto el mayor tiempo posible.
ARETZ-BIZIA
Según han explicado los responsables del Museo, el proyecto se desarrolla bajo el concepto 'Aretz Bizia', elaborado ya en su nuevo Plan Museológico-Interpretativo que concibe "un museo de sociedad abierto al mundo que busca un replanteamiento funcional y museográfico que incluye la remodelación integral del edificio y un nuevo diseño del discurso expositivo". Por ello, se han solicitado equipos multidisciplinares en los proyectos candidatos.
El propósito del proyecto es "generar un recorrido en el que el diálogo pasado-presente-futuro basado en los modos de vida vascos que invite a descubrir las piezas más significativas, siempre fomentando la creatividad de los visitantes", con una exposición orientada al público familiar, "modulable y renovable periódicamente".
Para ello, se plantean áreas propias de un equipamiento avanzado con espacios dedicados a la gastronomía en forma de laboratorio, depósitos visitables con tecnología "puntera" o un centro de conocimiento. También será destacable será la presencia del euskera.
Conectado a su entorno y "especialmente pensando en la diáspora vasca", se busca, asimismo, impulsar acciones que ya actualmente se realizan como desarrollar una programación ampliada educativa y de digitalización, profundizar en la colaboración con donantes que favorecen el crecimiento de los fondos, multiplicar la organización de eventos relacionados con la cultura, consolidar la presencia en la comunicación digital o realizar proyectos de colaboración con otras entidades.
