Los obispos de Euskadi y Navarra piden revisar las estructuras económicas y protección social y económica ante la crisis

Fieles celebran la Santa Misa en la cripta de la Catedral de  María Inmaculada (catedral nueva) en Vitoria durante el día en el que se reabre al público, al entrar en fase 1 de desescalada. En Vitoria, a 11 de mayo de 2020.
Fieles celebran la Santa Misa en la cripta de la Catedral de María Inmaculada (catedral nueva) en Vitoria durante el día en el que se reabre al público, al entrar en fase 1 de desescalada. En Vitoria, a 11 de mayo de 2020. - Iñaki Berasaluce - Europa Press
Publicado: viernes, 15 mayo 2020 19:37

Celebrarán el 25 de julio, en las catedrales de las capitales, los funerales por los fallecidos durante los meses de confinamiento

BILBAO, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Los obispos de Euskadi y Navarra han instado a "revisar las estructuras económicas", así como a dar "protección social y económica" y "sostener a los desempleados, personas vulnerables y familias en riesgo de exclusión" con mecanismos como la RGI o la renta garantizada de la comunidad foral ante la crisis ocasionada por el covid-19.

Además, han anunciado que celebrarán el 25 de julio, en las catedrales de Pamplona, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, los funerales por las personas fallecidas durante el confinamiento por la pandemia.

En una carta pastoral, titulada "Bienaventuranzas en tiempo de pandemia", el Arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, el Obispo de Bilbao, Mario Iceta, el Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y el Obispo de Vitoria, Carlos Elizalde, así como sus obispos auxiliares, aluden a las "claves" para "hacer frente a las consecuencias más inmediatas de la actual pandemia".

A través del texto conjunto, un formato que los prelados de estas diócesis utilizan de manera conjunta para abordar "temas relevantes", han manifestado su deseo de "centrarse en la crisis sanitaria, económica y social a causa del covid-19".

En cinco partes que constan de 48 puntos, los obispos se refieren al "sufrimiento humano generado por el misterio del mal" y ofrecen "varias propuestas para vivir las bienaventuranzas durante este tiempo de crisis".

De esta forma, animan a "reorientar la vida personal, familiar y social" y "también la vida eclesial, interpelada igualmente por esta situación". Además, resaltan el papel de las familias y "el papel que tendrán para sostener económicamente a sus miembros y con la preocupación de la exclusión social que se puede cernir sobre ellas si no se toman medidas especiales de protección".

Tras instar a las cooperación internacional, han destacado la necesidad de "una Europa unida y generosa", y han recomendado "el consumo responsable con una profunda reflexión sobre la conversión de los hábitos y estilos de vida".

AYUDA

Además, ante la "más que previsible próxima crisis económica de enormes proporciones y la preocupación de muchísimas personas por su situación laboral incierta", han destacado la necesidad de "proporcionar la ayuda eficaz al tejido económico, empresarial y laboral con
vistas a la generación de bienes y al mantenimiento y creación de empleo estable y de calidad".

"Todos estamos llamados a colaborar en este enorme desafío: instituciones públicas y privadas, civiles o religiosas, dejando de lado prejuicios ideológicos excluyentes. Es un momento propicio para revisar las estructuras sobre las que se asienta la economía, realizando las correcciones necesarias de modo que la persona sea siempre el centro de la actividad económica", han pedido.

Según los obispos, "mientras no sea posible obtener los ingresos suficientes para una vida digna", hay que "sostener a los desempleados, personas vulnerables y familias en riesgo de exclusión por medio de mecanismos que les ayuden a afrontar esta situación", como la renta de garantía de ingresos en el País Vasco o la renta garantizada en Navarra.

También han reivindicado el papel de la iglesia "en estos duros momentos" y han destacado su "esfuerzo para atender a los fieles en sus necesidades materiales y espirituales".

A su juicio, "las parroquias y sus Cáritas, junto a otras instituciones eclesiales y civiles, han multiplicado sus esfuerzos para atender a los más necesitados" y han constituido, "junto con sanitarios, policías, voluntarios, servicios e instituciones públicas y privadas, ejemplos de amor y signo de la misericordia de Dios que nos sostiene en estos momentos de dificultad".

Además, han agradecido "el esfuerzo" de los sacerdotes por "mantener creativamente sus tareas en los diversos ámbitos pastorales" y han recordado "lo especialmente doloroso que ha sido no poder asistir físicamente a las celebraciones eucarísticas durante el confinamiento y no haber podido celebrar las exequias por los fallecidos confortando y arropando a sus familiares".

Por ello, y tras haber estudiado otra fecha más cercana, han anunciado que los funerales por los fallecidos durante los meses de confinamiento "serán finalmente el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol" en las catedrales de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona.

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