BILBAO 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Álava, Ramiro González, se ha mostrado convencido de que es "muy difícil oponerse" a las medidas fiscales acordadas por PNV y PSE, que ahora serán debatidas en las Juntas Generales de los tres territorios vascos para su debate y aprobación, porque suponen "una mejora" en materia tributaria.
En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, ha asegurado que "se está viendo una reacción" al acuerdo alcanzado por PNV y PSE, tanto en el ámbito político como entre la patronal y sindicatos, "que era de esperar" y "forma parte de las reglas del juego".
El diputado general ha recordado que en 2013 se abordó "una verdadera reforma fiscal" que buscaba "por un lado, garantizar ingresos públicos para mantener las políticas de calidad en un momento en que la recaudación caía de forma muy importante" y también "la competitividad de las empresas" vascas.
Según ha asegurado, la reforma "funcionó también" porque se logró "mantener la recaudación y la competitividad empresarial". Por ello, ha apuntado que, a la hora de revisar aquella modificación tributaria, se ha decidido "ajustar aquellos aspectos técnicos que podían ser objeto de mejora".
"Simplemente. No es una reforma, es una mejora en algunos aspectos que creíamos que podían ser objeto de mejora, teniendo en cuenta que la mayoría de las empresas vascas y alavesas pagan un tipo inferior al del Estado y solo las grandes empresas pagan un tipo superior, aunque luego tienen otro tipo de compensaciones en deducciones y exenciones", ha manifestado.
A su juicio, en este escenario "se han hecho algunas cosas que claramente sirven para mejorar la fiscalidad", como las medidas relativas a "los impatriados, para atraer talento", o aquellas para que las deducciones en creación de empleo se vinculen a trabajo de calidad". "Si vamos medida a medida, veremos que son mejoras técnicas que es muy difícil oponerse a ninguna de ellas", ha indicado.
Ramiro González cree que los cambios en materia fiscal logran "de forma razonable" aumentar la recaudación a partir de 2019 y garantizar la competitividad. "Las medidas van en esa doble línea. Creo que, en conjunto, son un buen paquete de medidas", ha defendido.
Ha reconocido que "desde posiciones ideológicas" situadas "en ambos extremos del abanico político", el PP y EH Bildu, "es normal que, de partida, se critiquen".
Según ha recordado, en el caso de los populares las críticas se producen por no rebajar el tipo nominal del impuesto de sociedades. "Se olvida el PP que la mayoría de las empresas vascas son pymes y tiene un tipo inferior al del Estado. Cuando se habla de bajar el tipo, se habla de las grandes empresas, porque la pymes ya tienen un tipo inferior al del Estado", ha dicho.
Respeto a la oposición de EH Bildu, que pretende "endurecer la tributación de las sociedades", ha advertido de que ello haría perder competitividad a las empresas.
"Esta posición centrada, basada en motivos eminentemente técnicos y de sentido común, es la mejor posición esas dos finalidades que tiene que buscar cualquier medida fiscal", ha insistido.
El diputado general, que deberá recabar el apoyo de otro grupo para sacar adelante la reforma en la Cámara foral, ha asegurado que mantienen contactos con todas las fuerzas políticas para conocer su postura respecto a la propuesta y las medidas que incluye. "Y la verdad es que es muy difícil escuchar un 'no nos parece bien' a cada una de estas medidas. Lo que se nos traslada es una posición política de carácter global", ha dicho.
Por último, ha insistido en recordar que las medidas pactadas entre jeltzales y socialistas "no son un reforma, son unos retoques, unos ajustes". "Son unas medidas indudablemente de carácter técnico", ha concluido.